Vecinos del Concejo se quejan por la cesión en precario de una parcela junto al arroyo. Fuengirola (SUR)

El Ayuntamiento asegura que se vallará para mejorar la seguridad del margen derecho del cauce fluvial

Piden que se le de un uso público para el disfrute de todos

Pese a su prohibición, algunos vecinos han construído muros desde su terraza. /M.J.

Las soluciones a los problemas de convivencia parecen no gustar siempre a todos. Muestra de esto es la queja de numerosos vecinos de la zona del Concejo que admitieron su descontento ante la decisión del equipo de gobierno de vallar una parcela situada al margen derecho del arroyo Real. El solar, calificado por el PGOU de la localidad como zona verde municipal, está en desuso desde hace años y según muchos de los residentes era foco de infecciones por su falta de mantenimiento además de punto de encuentro para toxicómanos. Para acabar con la situación la corporación decidió, durante las obras del embovedado del cauce fluvial, cederlo en precario con el objetivo de que se valle y remitan los conflictos de convivencia.

Esta decisión no es compartida por residentes de la zona como Dolores Fernández, que tiene una casa en la urbanización. Según denuncia a este periódico, «hay propietarios que están realizando ampliaciones en sus terrazas aprovechándose de esa cesión». Sin embargo, desde el Ayuntamiento se recalcó que la puesta en marcha de este acuerdo implica que «en ningún caso se concede derecho alguno a las casas colindantes a aumentar su edificabilidad aprovechando el desuso del terreno».

Y es que, el espacio, una franja de unos cinco metros de ancho que discurre paralela a la calle Monaguillo, no tiene instalaciones para ser aprovechado como parque o zona de ocio, algo que, encarecidamente, solicitan los ciudadanos de Los Boliches. «Estos terrenos no se pueden vallar, ni regalar a los propietarios de las casas colindantes para su uso, lo que debe hacer el Ayuntamiento es darle algún uso del que se beneficie toda la ciudad y que no lo dejen cerrado a cal y canto», recalca Dolores.

Parcela sin usar

La falta de mantenimiento de esta zona se remonta a hace más de dos décadas. «Ningún gobierno de la localidad ha parecido estar interesado por esta zona desde hace años, quizá por el peligro de inundaciones en caso de crecida del arroyo Real», asegura Encarnación Váz quez, otra de las vecinas de la zona. Ante tal situación, fueron los propios propietarios de las casas colindantes a la parcela, alrededor de veinte adosados, los encargados de mantener en condiciones mínimas de higiene y salubridad la zona. «En un principio se les dio algún dinero por realizar estas tareas, pero la inexistencia de una comunidad de vecinos que gestionase estas cuentas ha hecho que este asunto se haya prolongado en el tiempo», confirma Paco Ramírez.

Con el inicio de las obras para el embovedado del arroyo Real, los residentes atisbaron una posibilidad de mejoría en la parcela, pero esta solución nunca llegó. «En el encuentro que el Ayuntamiento mantiene antes del comienzo de unos trabajos de remodelación la alcaldesa dijo que iba a mantener la zona tras el embovedado, pero no comentó que se cerraría el paso». El acuerdo para esta cesión en precario, que permite a la administración local hacer uso de él cuando estime oportuno, se aprobó en junta de gobierno. Sobre la apropiación por parte de los vecinos, aseguró que está prohibida y , de realizarse, se tomarán las medidas sancionadoras o oportunas.