Los comerciantes piden algunas modificaciones en el diseño de los puntos de venta para hacerlos más funcionales. Se empezarán a montar en agosto
MIGUEL FERRARY. MÁLAGA Azul, rojo, amarillo, celeste y blanco son los colores que, de forma aleatoria, adornarán los nuevos puestos de venta en el mercado de Atarazanas. Es uno de los muchos detalles de esta obra, pero quizá uno de los más importantes por representar la base del futuro mercado.
Una representación de los comerciantes del mercado visitó ayer los tres prototipos de puestos destinados a la venta de fruta y verdura, carne y pescado. Una visita que sirvió para sacar conclusiones sobre el terreno de estos diseños y su aplicación práctica, porque, como aseguró el presidente del mercado, David Ruiz, no son perfectos.
Los nuevos puestos presentaron dos caras. Por un lado ofrecieron un diseño moderno, con materiales ligeros, aire acondicionado, iluminación artificial y natural, una imagen unificada y colorista, que pretende hacer más atractiva la compra de productos. Por otro lado, se acumulan problemas de índole práctica, como el uso de acero inoxidable en lugar de mármol en los puestos de pescadería, el uso de mostradores inclinados y no rectos para frutas y verduras o el escaso tamaño de las cámaras frigoríficas en las carnicerías.
Detalles sobre los que tomaron nota el arquitecto responsable del proyecto, José González Gallego, y los representantes de Sacyr, empresa encargada de los trabajos. Con esas aportaciones, y las que se entreguen hasta el próximo 24 de junio, se planteará el diseño definitivo de estos puntos de venta.
David Ruiz asegura que las instalaciones que vieron ayer "son de muy buena calidad, muy bonitas, modernas y del siglo XXI, pero no son funcionales para el día a día del comerciante". Sin embargo, aclaró que estos modelos "son sólo unos prototipos para adaptarlos a nuestras necesidades y tener algo sobre lo que trabajar".
La concejala de Comercio, Purificación Pineda, aclaró que la de ayer fue la primera ronda de visitas al interior del mercado. El próximo jueves por la tarde está prevista la afluencia al recinto de todos los titulares de puestos en el Atarazanas, que entrarán en pequeños grupos para conocer de primera mano los prototipos y hacer sus aportaciones.
El diseño definitivo se planteará a partir de estas indicaciones, aunque el propio presidente del mercado reconoció que hay normativas "nacionales y europeas que hay que cumplir y se adaptará lo que se pueda".
Detalles de la obra. La instalación de los nuevos puestos, una vez definido el diseño definitivo, empezará en agosto, con idea de que a finales de año o principios de 2010 se pueda inaugurar el edificio rehabilitado.
Los trabajos que todavía quedan por terminar incluyen la colocación de placas de vidrio en la cubierta de la nave central. La concejala de Comercio añadió que esas placas estarán tratadas con una lámina metálica "que dejará pasar la luz, pero no el calor". Además, este tratamiento reforzará estas placas ante posibles roturas.
Pineda adelantó que se quieren recuperar algunas de las decenas de balas de cañón de gran calibre encontradas en las catas arqueológicas para exponerlas como recuerdo del anterior uso como arsenal de ese recinto.
El arquitecto del proyecto aclaró que se ha eliminado todo el edificio central de hormigón que se construyó en los años 70 y el falso techo, ganando el edificio en luminosidad y espacio. Así, el torreón de la entrada principal tendrá un nuevo forjado y escalera para habilitar su interior como oficina y zona de servicio.
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