jueves, 17 de diciembre de 2009

El puente de los alemanes cumple un siglo de solidaridad (La Opinión)

El Ayuntamiento y autoridades alemanas conmemoraron ayer los primeros 100 años del puente de Santo Domingo


Un siglo. El alcalde de Málaga, María Luisa de Prusia y el cónsul de Alemania cortaron la cinta del centenario.
Un siglo. El alcalde de Málaga, María Luisa de Prusia y el cónsul de Alemania cortaron la cinta del centenario. Arciniega

ALFONSO VÁZQUEZ. MÁLAGA El refranero español explica muy bien por qué los prusianos levantaron, hace 100 años, el ´puente de los Alemanes´: "Hoy por ti y mañana por mí".
Si en diciembre de 1900 los malagueños socorrieron y acogieron a los náufragos de la fragata prusiana ´Gneisenau´, la oportunidad de devolver el favor llegó en septiembre de 1907, cuando una riada asoló Málaga.
El pueblo prusiano hizo una cuestación, encabezada por el káiser Guillermo, que aportó el 40 por ciento, para sustituir el desaparecido puente malagueño de Santo Domingo. Ayer el ´puente de los alemanes´ cumplió un siglo y para la ocasión, se engalanaron sus laterales con dos fechas de color rojo, 1909-2009, que lucirán, si los vándalos lo permiten, durante algo más de un mes.
El cumpleaños centenario contó con la presencia de varias autoridades malagueñas y alemanas y con los sones de la banda municipal, que abrió el acto con el ´fandango del Molinillo´, del compositor malagueño Emilio Lehmberg Ruiz, hijo de un superviviente de la ´Gneisenau´ y de una malagueña.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, recordó "el gesto de solidaridad del pueblo alemán y de Málaga" por su comportamiento ante la riada y el naufragio, respectivamente. De la Torre, que estaba acompañado por la princesa María Luisa de Prusia, biznieta del emperador Guillermo, recordó que el desbordamiento del río Guadalmedina en 1907 fue destrozando todos los puentes a lo largo del cauce menos el de Tetuán, que se mantuvo en pie a pesar de los daños.
La reacción del pueblo prusiano de costear un puente para Málaga fue, para el alcalde, "un camino de ida y vuelta de solidaridad", que en nuestros días se traduce "en el reforzamiento de dos pueblos unidos en un gran proyecto político y social como es la Unión Europea".
Por su parte, el cónsul alemán en Málaga, Georg Hal, que recibió de manos del alcalde una réplica de la placa que recuerda en el puente su construcción, resaltó que "las tragedias unen a las familias y lo que es válido para las familias también es aplicable a nuestros pueblos". Por ello, subrayó que, ni siquiera un siglo tan convulso como el siglo XX ha conseguido borrar en los malagueños la huella de este ´intercambio´ de generosidad.
Georg Hal recordó, precisamente, la generosidad de los malagueños que arriesgaron su vida para salvar a los marinos del buque escuela prusiano y recordó especialmente a Elena León, la patrona de una jábega en la Malagueta que participó en el rescate. En relación con la actuación de los malagueños en este rescate del 16 de diciembre de 1900, la directora del Archivo Municipal, Mari Pepa Lara, volvió a recordar ayer que ni en la prensa de la época ni en las órdenes de sepelio de entonces se recoge la muerte de malagueño alguno. Lo que sí está probado es el fallecimiento de 40 marineros, tras estrellase la ´Gneisenau´ contra la escollera del Puerto.
En diciembre de 2000, el Ayuntamiento ya conmemoró con numerosos actos y una completa exposición el primer centenario de este naufragio. El puente de los alemanes, restaurado en 1984 por el gobierno alemán, es un gesto compartido de solidaridad que ni todo el convulso siglo XX ha podido con él.

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