El Ayuntamiento acatará las directrices del plan metropolitano, aunque advierte de que lo recurrirá en los tribunales
30.12.2009 -
La autovía del Mediterráneo seguirá siendo la frontera que limitará el crecimiento urbanístico en Torremolinos. :: F. J.
El Ayuntamiento de Torremolinos no está dispuesto a que los trámites para la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se vean frenados por desavenencias de ningún tipo, aunque para ello tenga que renunciar a una de sus grandes apuestas de futuro: crecer por encima de la autovía. El equipo de gobierno del PP aparcará temporalmente esta pretensión y recogerá en su planeamiento las directrices contempladas en el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (POTAUM), documento que marca el urbanismo de los trece municipios del área metropolitana de Málaga, entre ellos Torremolinos. Aunque eso sí, se reserva el derecho a recurrir el texto en los tribunales si en el futuro no se le permite construir al norte de la A-7 (la Junta considera la sierra un área protegida).
Esta nueva actitud, bastante alejada de la posición que mantuvo el Consistorio cuando el POTAUM fue aprobado por la Junta de Andalucía a finales de julio (con los votos en contra de Málaga y Torremolinos), responde a dos cuestiones. Por un lado, evitar cualquier tipo de discrepancia con el Gobierno autonómico que pueda paralizar la tramitación del PGOU (para su aprobación definitiva es imprescindible el visto bueno de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio). Además, el frenazo que sufre el sector del ladrillo hace impensable que en los próximos años el municipio se pueda quedar sin suelo, ya que el PGOU vigente permite extenderse un 27% y levantar más de 6.000 viviendas.
Recurso judicial
«Nos vamos a adaptar al POTAUM renunciando a que Torremolinos siga creciendo, a través de un PGOU, que se presentará probablemente en enero y que hemos tenido que rehacer dos veces, para no entrar en conflicto ni en ese juego que están esperando de que 'ustedes no se adaptan a lo que nosotros hemos hecho', de modo que no puedan decir nada, porque los inversores quieren un plan y la seguridad jurídica que ello conlleva», asegura el alcalde de la localidad, Pedro Fernández Montes. Pese a ello, el mandatario municipal insiste: «Esto no quiere decir que no nos opongamos ni hagamos los recursos pertinentes, que los vamos a hacer, pero vamos a adaptarnos para evitar el conflicto y que nos devuelvan el PGOU». «Puede obedecer a una estrategia», subraya.
En este sentido, el primer edil se mantiene firme en su idea de que a Torremolinos «se le ha discriminado de una manera increíble, porque se ha permitido a todos los municipios de la Costa del Sol construir al norte de la autovía, que recordemos es una barrera artificial creada por el hombre y no una barrera natural, incluso recientemente a Rincón de la Victoria, donde casualmente gobierna el PSOE, que ha entrado en cotas altísimas y en verdaderos barrancos».
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