El Ayuntamiento quiere agilizar los trámites y propone aprovechar el estudio de impacto ambiental aprobado en 2002, ya caducado
11.05.2010 -
Con la ampliación, el puerto deportivo se convertiría en el más importante de Andalucía. ::SUR
El Ayuntamiento de Benalmádena no está dispuesto a consentir que la ampliación del puerto deportivo permanezca más tiempo en el limbo con un proyecto que lleva años redactado, a la espera del impulso necesario para salir del cajón en el que está inmerso desde la última etapa de Enrique Bolín, y que sólo entre informes y trámites costó 1,8 millones a las arcas municipales. Cuestiones técnicas como la dificultad de crear nuevos accesos al recinto (los actuales ya vienen justos) y, sobre todo, económicas (el presupuesto rondaría los 72 millones de euros) han dejado el proyecto en el alero durante los últimos años, hasta el punto de que, tal y como publicó este periódico (25/01/2010) ha llegado a caducar el estudio de impacto ambiental aprobado por la Consejería de Medio Ambiente en 2002. Una indecisión municipal que ha contagiado a la Junta de Andalucía, que ha preferido poner sus miras en otras ampliaciones pendientes que cuentan con un mayor respaldo institucional como las de La Caleta de Vélez, Marbella y Fuengirola.
Ahora, el equipo de gobierno que encabeza Enrique Moya (PP) ha tomado la iniciativa para reactivar la ampliación del puerto, al menos en lo que se refiere a la burocracia, conscientes de que su ejecución supondría un nuevo motor para la economía benalmadense. De momento, el Consistorio ha contactado con la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) y ha remitido el expediente a Medio Ambiente para que determine si podrían servir los informes caducados o si, por el contrario, habría que empezar de nuevo toda la tramitación. «Estamos a la esperar de su respuesta, porque en función de ello, el plan de trabajo variará», afirma Moya, quien considera «absurdo» volver a elaborar la declaración de impacto ambiental. «Es algo que no ha cambiado; los peces y las plantas siguen ahí», recalca.
En cualquier caso, el regidor municipal se ha marcado la meta de que en el año que le queda a la actual legislatura se pueda al menos aprobar la concesión. «Si los informes sirven, el procedimiento no debe ser muy largo, porque sólo quedaría llevarlo al Consejo de Gobierno de la Junta. A partir de ahí, el siguiente paso sería redactar el pliego de condiciones, puesto que el proyecto está perfectamente definido y cerrado».
Nuevos puntos de atraque
Con la ampliación, el puerto deportivo incorporaría 825 nuevos atraques que, sumados a los 1.100 actuales, lo convertirían en el recinto náutico más importante de Andalucía, permitiendo además la llegada de yates y cruceros de hasta 60 metros de eslora. La actuación, que abarcaría una superficie de 36,5 hectáreas entre zonas de servicios y lámina de agua, también contempla la creación de nuevos espacios comerciales (sólo relacionados con la actividad marítima o la restauración, quedando excluidos los pubs y las discotecas), así como una zona de varadero que triplicaría a la actual.
Lo que aún no está claro es la fórmula para ejecutar las obras y, sobre todo, de dónde saldrían los 72 millones de euros necesarios. Como concesionario del recinto, la actuación correspondería inicialmente al Ayuntamiento, aunque dada la delicada situación de las arcas municipales, lo más probable es que corra por cuenta de la iniciativa privada a cambio de los derechos de gestión y explotación durante un determinado periodo de tiempo.
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