Los socialistas aseguran que la obra de la A-7 a su paso por San Pedro «está garantizada y que se van a cumplir los plazos»
21.05.2010 -
Al más puro estilo western. El Ayuntamiento está dispuesto a sacar toda la artillería ante la posibilidad de que los recortes anunciados por el Ministerio de Fomento el pasado miércoles, afecten a las obras de soterramiento de la A-7 a su paso por San Pedro Alcántara. «Un proyecto muy necesario y vital para el desarrollo del municipio», puntualizó la alcaldesa, Ángeles Muñoz. Tanto es así que la regidora se reunirá la semana próxima con el director territorial de Fomento y con el secretario de Estado en Madrid para abordar la cuestión.
La preocupación del equipo de gobierno es más que comprensible después de que el ministro José Blanco presentara en el Congreso su plan de ajuste, que contempla un ahorro de 3.200 millones de euros para este año en el conjunto del país.
Los expertos consultados dan por seguro un retraso en los proyectos considerados «menos urgentes» en Málaga, entre los que se incluye el soterramiento de la A-7 a su paso por el núcleo marbellí. Pero hay un motivo más para la alarma. La empresa concesionaria Obrascon-Huarte-Lain (OHL) ha puesto en conocimiento del Ayuntamiento la posibilidad de que no se le abonen las certificaciones.
La mano en el fuego
Por su parte, el secretario general de los socialistas, José Bernal, puso la mano en el fuego y toda la carne sobre el asador. «La obra del soterramiento está garantizada; se van a cumplir los plazos previstos», subrayó al ser preguntado al respecto. El dirigente socialista destacó que la obra se encuentra ejecutada al 83 por ciento, y aseguró que una actuación tan avanzada no va a ser incluida en los recortes.
El anuncio del político no dejó indiferente a nadie. «Yo no sé si Blanco ha llamado al señor Bernal para comunicárselo -dijo irónica Muñoz-, pero desde luego lo que anunció el ministro es que se iban a relentizar todas las obras que están en marcha».
El túnel, que se encuentra al ochenta por ciento de ejecución presupuestaria, tenía prevista su conclusión a principios del próximo año, sin embargo, el PSOE de Marbella deja entrever la posibilidad de que la puesta de largo de la infraestructura se dilate mínimamente en el calendario. «Si según los plazos estaba prevista para inicios del próximo año, supongo que estará en el primero o segundo trimestre de 2011», aventuró Bernal.
Un temor que a buen seguro pondrá el Consistorio sobre la mesa en la reunión que mantendrá con los responsables territoriales de Fomento. «Nos preocupa que una obra necesaria y además importantísima para el desarrollo de la ciudad se retrase ni tan siquiera unos cuantos meses. No podemos permitirlo», enfatizó Muñoz.
Otros proyectos
Sin abandonar la mordacidad, la alcaldesa aprovechó la cita para preguntar al PSOE de Marbella qué va a pasar con el resto de inversiones de importancia capital que también tienen que llegar a la ciudad.
La regidora enumeró las obras para el ambulatorio de San Pedro, el Albergue África, los colegios, institutos, el saneamiento integral, el Palacio de Justicia, el recrecimiento del pantano de La Concepción o el centro de empleo en San Pedro. La primera edil exigió al PSOE marbellí que explique si se van a ver comprometidas esas partidas al igual que las del Hotel Escuela Bellamar, las Dunas de Artola o el Paseo Lindavista.
Errores de cálculo
«Como responsable político el anuncio de Blanco me alarma, pero sobre todo por la falta de previsión», abundó Muñoz. Asimismo, cargó contra la gestión del Gobierno central, capaz de aprobar hace tres meses unos presupuestos que contemplaban 6.500 millones de inversión pública para ahora paralizarlos. Consideró que este proceder lastra los intereses de la ciudad. «Marbella está trabajando muy duro para salir adelante, abrochándose el cinturón todo lo que puede y créanme, no nos quedan más agujeros para seguir apretando», argumentó la alcaldesa; que resignada sin embargo, se quejó de que la «incompetencia, la inconsistencia y tanta improvisación» dilapidan todos los esfuerzos. Ahora, la finalización del proyecto de remodelación de la travesía de San Pedro, presupuestado en 60 millones de euros, no está tumbado, pero sí en el aire.
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