La puesta en marcha de los dos principales proyectos para mejorar las playas de Benalmádena tendrán que esperar a la finalización del verano para evitar molestias a los bañistas. La primera de las actuaciones es la creación de un sendero peatonal que permitirá recorrer los acantilados entre las playas de Carvajal y Torrequebrada, iniciativa para la que se destinarán un millón de euros a aportar por Gobierno, Junta y Ayuntamiento en el marco del Plan Qualifica y que también contempla la regeneración de los propios acantilados y la reforestación del entorno con plantas autóctonas. Por otra parte, también queda para el otoño la mejora del alumbrado público en las playas y en el paseo marítimo comprendido entre Puerto Marina y el castillo del Bil-Bil, actuación que está pendiente de adjudicación con un presupuesto de licitación de 284.923 euros con cargo al Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local (FEESL).
Yá estamos a mitad de otoño y toodavía nada
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