Las campanas de la iglesia de la Encarnación, que se quedaron mudas por el deterioro acumulado durante años, volverán a repicar estas fiestas
DESDE el inicio de esta Navidad, la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación de Marbella contará con unas campanas totalmente remodeladas. Tras muchos años sufriendo las inclemencias meteorológicas y otro tipo de deterioros, como los producidos por los excrementos de miles de pájaros que sobrevuelan la ciudad, el campanario de la Encarnación dejó de de funcionar el pasado septiembre. Para recuperar estas piezas que se han quedado mudas -una de ellas señeras, al datar del siglo XVIII-, se trabaja a contrarreloj en la limpieza concienzuda de cada una, la sustitución del sistema de motores (cuyo estado era ya inservible) por otro totalmente nuevo y la colocación de nuevos contrapesos a cada campana para luego fijarlas a los muros del campanario de una manera más estética y segura. La empresa que se ocupa de los trabajos además instalará unos tejados adosados a cada campana en su parte superior. El objetivo es preservar cada pieza de los excrementos de aves y de las erosiones que producirían los agentes meteorológicos.
Nuevas tecnologías
Otra de las grandes novedades será la informatización del campanario. Así el sacerdote con una simple llamada desde su teléfono móvil a un número de teléfono podrá accionar las campanas desde cualquier rincón donde se encuentre, con la multitud de ventajas que esto conllevará. Así el principal templo de Marbella incorporará lo último en tecnología. El coste total de toda esta operación ronda los 40.000 euros que serán asumidos por la propia parroquia. «Estoy seguro de que el pago se hará con los recursos propios de la iglesia, de los ingresos que tiene y gracias a las donaciones de las personas que nos quieren ayudar», asegura José López Solórzano, párroco de la iglesia de la Encarnación. López añade que además de en el propio templo existen otras maneras de realizar una aportación: «En Unicaja, existe un número de cuenta a nombre de esta parroquia en el que la gente puede hacer sus ingresos porque hay personas que no quieren venir con dinero a la iglesia».En opinión de este sacerdote, los cambios que se están efectuando van a dar un salto enorme de calidad al servicio que daba el antiguo sistema de campanas. «Estaban sostenidas anteriormente en un anclaje de metal y ahora se ha sustituido por uno de madera. Esto hará que tengan un mejor sonido, además los motores nuevos serán a prueba de bomba».
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