El Ministerio de Cultura saca a concurso la obra de remodelación del Palacio de la Aduana, que tiene una duración de 36 meses y un presupuesto que ronda los 35,5 millones de euros. Los trabajos podrán comenzar a mitad de año y recuperarán el antiguo tejado a dos aguas
Quince años después de que se embalaran los primeros cuadros del Museo de Bellas Artes, ésto podrán estar de nuevo colgados en su nueva sede, el Palacio de la Aduana. El Ministerio de Cultura sacó ayer a concurso la contratación de las obras de remodelación de la antigua sede de la Subdelegación, con un plazo de ejecución de los trabajos de 36 meses y un presupuesto de 35,5 millones de euros. El proceso administrativo comenzó ayer y ya no se frenará hasta que no se terminen las obras. Las empresas podrán presentar sus ofertas hasta el 17 de marzo. A partir de ese momento, la administración estudiará las propuestas para elegir a la encargada de rehabilitar el edificio. Así, las obras podrán comenzar para el próximo verano.Desde ese momento pasarán tres años hasta que la ciudad pueda disponer de la nueva sede del Museo de Bellas Artes y Arqueológico. En total, unos 18.000 metros cuadrados construidos disponibles para uso museístico.El proyecto ha sido realizado por el estudio de arquitectura de Madrid llevado por Fernando Pardo y Bernardo García Tapia. La principal seña de identidad de este proyecto es que recupera la imagen original del edificio, con un tejado a dos aguas. Éste se perdió en el grave incendio sufrido por el inmueble en 1922 y nunca se había planteado su reconstrucción.Los arquitectos han concebido la recuperación de este tejado como el elemento emblemático de su proyecto. Aprovechan las nuevas técnicas para que la estructura de la cubierta se asiente directamente sobre los muros, sin necesidad de apoyos centrales. Eso permitirá que el interior pueda ser aprovechable. Quizá éste es uno de los aspectos más positivos del proyecto, ya que ganará más espacio respecto a lo disponible en la actualidad. Un restaurante con vistas panorámicas a Gibralfaro y la Alcazaba, la dirección del museo, el centro de control y un auditorio de 200 plazas ocuparán los nuevos espacios obtenidos en la planta superior.La planta baja acogerá una cafetería abierta al público, aprovechando el patio interior, el vestíbulo del museo y las tiendas. Las plantas primera y segunda quedarán para las exposiciones, con 4.787 metros cuadrados, de los que unos 870 metros se dedicarán a muestras temporales.La tercera planta estará reservada para una biblioteca, un almacén y los talleres para la restauración de las obras.
Álvarez afirma que cumplen "la palabra dada"La ´número uno´ del PSOE al Congreso por Málaga, Magdalena Álvarez, afirmó ayer que la licitación de las obras para convertir el Palacio de la Aduana en Museo de Málaga significa "cumplir con la palabra dada", además de "un ejemplo claro de la distancia que separa al PSOE del PP". "Nosotros cumplimos nuestros compromisos con los malagueños, que reivindicaron sin descanso que el Bellas Artes y el Arqueológico estuvieran en este edificio, mientras que el PP negó mil veces, empezando por Mariano Rajoy".
Quince años después de que se embalaran los primeros cuadros del Museo de Bellas Artes, ésto podrán estar de nuevo colgados en su nueva sede, el Palacio de la Aduana. El Ministerio de Cultura sacó ayer a concurso la contratación de las obras de remodelación de la antigua sede de la Subdelegación, con un plazo de ejecución de los trabajos de 36 meses y un presupuesto de 35,5 millones de euros. El proceso administrativo comenzó ayer y ya no se frenará hasta que no se terminen las obras. Las empresas podrán presentar sus ofertas hasta el 17 de marzo. A partir de ese momento, la administración estudiará las propuestas para elegir a la encargada de rehabilitar el edificio. Así, las obras podrán comenzar para el próximo verano.Desde ese momento pasarán tres años hasta que la ciudad pueda disponer de la nueva sede del Museo de Bellas Artes y Arqueológico. En total, unos 18.000 metros cuadrados construidos disponibles para uso museístico.El proyecto ha sido realizado por el estudio de arquitectura de Madrid llevado por Fernando Pardo y Bernardo García Tapia. La principal seña de identidad de este proyecto es que recupera la imagen original del edificio, con un tejado a dos aguas. Éste se perdió en el grave incendio sufrido por el inmueble en 1922 y nunca se había planteado su reconstrucción.Los arquitectos han concebido la recuperación de este tejado como el elemento emblemático de su proyecto. Aprovechan las nuevas técnicas para que la estructura de la cubierta se asiente directamente sobre los muros, sin necesidad de apoyos centrales. Eso permitirá que el interior pueda ser aprovechable. Quizá éste es uno de los aspectos más positivos del proyecto, ya que ganará más espacio respecto a lo disponible en la actualidad. Un restaurante con vistas panorámicas a Gibralfaro y la Alcazaba, la dirección del museo, el centro de control y un auditorio de 200 plazas ocuparán los nuevos espacios obtenidos en la planta superior.La planta baja acogerá una cafetería abierta al público, aprovechando el patio interior, el vestíbulo del museo y las tiendas. Las plantas primera y segunda quedarán para las exposiciones, con 4.787 metros cuadrados, de los que unos 870 metros se dedicarán a muestras temporales.La tercera planta estará reservada para una biblioteca, un almacén y los talleres para la restauración de las obras.
Álvarez afirma que cumplen "la palabra dada"La ´número uno´ del PSOE al Congreso por Málaga, Magdalena Álvarez, afirmó ayer que la licitación de las obras para convertir el Palacio de la Aduana en Museo de Málaga significa "cumplir con la palabra dada", además de "un ejemplo claro de la distancia que separa al PSOE del PP". "Nosotros cumplimos nuestros compromisos con los malagueños, que reivindicaron sin descanso que el Bellas Artes y el Arqueológico estuvieran en este edificio, mientras que el PP negó mil veces, empezando por Mariano Rajoy".
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