Asegura que el planeamiento del siglo XXI debe caminar hacia «proyectos metropolitanos que superen el ámbito local». Denuncia que los centros urbanos crecen de forma dispersa
¿QUIÉN ES?
Jordi Borja Sebastiá es licenciado en Ciencias Políticas y en Sociología. Actualmente es director del Proyecto Gestión de la Ciudad UOC.Trabajos académicos: Profesor de Sociología Urbana en Barcelona (1968-72) y de Geografía Urbana e Instituciones Territoriales en la Universidad Autónoma de Barcelona (1972-84).
Política: Durante 12 ejerció funciones políticas en el Ayuntamiento de Barcelona, entre ellas, dirigió el departamento de Urbanismo y fue diputado en el Parlamento de Cataluña.
Proyectos: Ha sido co-director de la asesoría de los Planes Estratégicos de Río de Janeiro, Bogotá, Medellín, etc. Destacan sus trabajos en Buenos Aires y Santiago de Chile.
Jordi Borja lleva más de 40 años planificando ciudades en todo el mundo. Considerado una de las voces más autorizadas en la materia, Borja fue uno de los partícipes de la transformación de Barcelona en las Olimpiadas de 1992. Además, ha trabajado en todo el mundo asesorando en los planes estratégicos de ciudades tan dispares como Río de Janeiro, Buenos Aires, Lisboa, Caracas o Bogotá. Ayer participó en el foro 'Urbanismo, vivienda y ordenación del territorio' organizado por Málaga Horizonte 2012, que se celebra hasta el viernes en la sede de la Diputación de Málaga (calle Pacífico, 54).
¿Hacia dónde debe caminar el urbanismo actual?
El urbanismo actual debe pensarse no sólo desde lo local sino desde lo metropolitano, es decir, atendiendo a las necesidades de un área con unas características comunes y que excede de lo que entendemos como ciudad para poder hacer una transformación completa.
¿Qué trabas encuentran estos proyectos metropolitanos?
Los municipios son muy reacios ante cualquier plan de ordenación. Para que esto no ocurra y participen es necesario favorecer proyectos que no sean rígidos y que mantengan un equilibrio en el que se tengan en cuenta las necesidades municipales y supramunicipales.
¿La marca de las viviendas verdes está cada vez más presente en el urbanismo?
En España cada vez hay más leyes que obligan a los promotores a construir viviendas sostenibles, con áreas verdes, que aprovechen los recursos y que incluyan energías renovables. Ése es el camino que hay que seguir también para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
¿Cuáles son los principales puntos negros urbanísticos que caracterizan a la provincia de Málaga?
Los fallos de Málaga se extienden a toda la costa mediterránea. La Costa del Sol ha sido durante décadas una zona de especulación urbanística donde no se han tenido en cuenta los mínimos requisitos de sostenibilidad. En cuando a la ciudad de Málaga, le ocurre como a todas las ciudades españolas, que ha crecido de forma dispersa en los últimos 20 años, creando nuevos barrios a cinco kilómetros del núcleo urbano para especular con los terrenos intermedios.
¿Cómo crecen las ciudades españolas del siglo XXI?
Lo cierto es que están creciendo en tamaño mucho más que su densidad precisamente por esa expansión aislada que no siempre genera una oferta urbanística adecuada para que viva la gente.
¿Cómo sería su ciudad ideal?
La ciudad ideal no existe en la realidad, pero creo que sería una ciudad que te invitase a pasear y que permitiese recorrerla a pie y contara con zonas verdes y con una oferta cultural atractiva.
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