miércoles, 16 de enero de 2008

La rehabilitación de un edificio municipal arrastra un año de retraso por albergar a 'okupas' (SUR)


El inmueble, ubicado en la calle Nosquera, se reservó para sede de un centro de emprendedores de carácter cultural. El Consistorio invirtió un millón de euros en su compra
CRONOLOGÍA
Noviembre de 2004: El Ayuntamiento plantea crear un vivero de empresas en el edificio que ocupaba el bar Metropol, en los números 9 y 11 de la calle Nosquera. El proyecto estaría vinculado a las viviendas públicas que se construirán en un solar existente entre las calles Nosquera y Muro de las Catalinas.
Junio de 2005: La Gerencia Municipal de Urbanismo aprueba el expediente de expropiación forzosa del inmueble por un importe de un millón de euros.
Enero de 2007: Con el estudio urbanístico inicial aprobado para la finca, Promálaga define el proyecto como un centro de jóvenes emprendedores relacionados con el mundo del arte, el diseño y las nuevas tecnologías. Persigue dar cabida a jóvenes pintores, escultores, fotógrafos o diseñadores para que puedan promocionar su obra artística
Marzo de 2007: Promálaga adjudica la redacción del proyecto al equipo de arquitectos formado por Miriam Reina Lorenzale, Alicia Ramos Argüelles, Carmen Vila García y Salvador García Rojo, por 212.000 euros. Al mismo tiempo, un grupo de jóvenes ocupa la casa con el fin de utilizarla para desarrollar diferentes actividades relacionadas con el arte.
Mayo de 2007: El grupo, que adopta el nombre de Casa Invisible, presenta al alcalde un proyecto alternativo al municipal para poder permanecer en el edificio y desarrollar sus actividades. Al mismo tiempo, Promálaga recibe el proyecto básico para su reforma que encargó a un equipo de arquitectura.
Diciembre de 2007: Los fondos europeos consignados para el proyecto se desvían a otras inversiones para la ciudad ante la paralización de la actuación.

Uno de los proyectos municipales para revitalizar el Centro Histórico lleva casi un año paralizado porque el edificio en el que iba a desarrollarse alberga 'okupas'. Se trata del inmueble situado en los números 9 y 11 de la calle Nosquera y que años atrás albergó un conocido bar de copas. El Ayuntamiento lo expropió por un millón de euros y encargó el proyecto para transformarlo en un centro de emprendedores culturales, una iniciativa liderada por la empresa municipal Promálaga que pretendía convertir el lugar en una incubadora de negocios relacionados con el mundo del arte, el diseño y las nuevas tecnologías.Sin embargo, en marzo del año pasado, un grupo de 'okupas' tomaron posesión del edificio con el objetivo de desarrollar libremente en él actividades de tipo artístico, baile, fotografía, vídeo, música, teatro, etc. Estos jóvenes constituyeron un colectivo bajo la denominación de Casa Invisible y, a mediados de 2007, mantuvieron una entrevista con el alcalde, Francisco de la Torre, en la que le expusieron su propuesta, alternativa a la del Ayuntamiento, que había tramitado varias órdenes de desalojo del inmueble que no se llevaron a la práctica. El regidor les expuso que deberían buscar otro lugar para desarrollar su iniciativa.«Desde entonces, no hemos vuelto a tener noticias, pese a que quedamos en volvernos a ver una vez pasado el verano», comentó a este periódico Carlos López, uno de los integrantes del movimiento Casa Invisible, que aglutina a más de medio centenar de personas, algunas de ellas vinculadas al mundo de la Universidad. Este portavoz de los 'okupas' indicó que, desde que se reunieron con el alcalde, no han vuelto a recibir órdenes de desalojo y tampoco una respuesta a su idea de permanecer en el edificio, con escasas reformas, para desarrollar sus actividades artísticas. «Todo está parado», reconoció este joven.A principios del año pasado, Promálaga adjudicó a un equipo de arquitectos la redacción del proyecto para rehabilitar el edificio y convertirlo en centro de emprendedores. Según pudo conocer este periódico, estos arquitectos llegaron a entregar al Ayuntamiento el proyecto básico de la actuación, pero no llegaron a realizar el de ejecución ante la presencia de los 'okupas' en el inmueble.
Derivación
Además, se lograron para el proyecto fondos europeos por un valor superior al millón de euros que, según precisaron fuentes municipales, han sido derivados a otras inversiones en la ciudad ante la imposibilidad de iniciar las obras de la rehabilitación en el plazo establecido para ello.Los miembros del colectivo Casa Invisible esperan mantener una nueva reunión con el alcalde para aclarar su situación. Entretanto, mantienen la realización de diversas actividades en el edificio, como conciertos de música, actuaciones de teatro y talleres de diversas disciplinas artísticas. Ademas, han creado una página web (www.lainvisible.net) para difundir sus eventos y defender su propuesta.El edificio data de mediados del siglo XIX y está atribuido a Jerónimo Cuervo. Se tiene constancia de su ocupación en el año 1865, si bien en la cancela de la entrada figura la fecha de 1876. Destaca por el gran tamaño de la parcela que ocupa, que tiene una extensión de 898 metros cuadrados, y por un amplio patio interior.

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