jueves, 31 de enero de 2008

Junta y Ayuntamiento elevan el tono de la bronca con reproches mutuos a cuenta del Urbanismo. Marbella (SUR)


Chaves dice que la alcaldesa «ha dado la callada por respuesta» a requerimientos del fiscal y Zarrías la compara con Gil. El portavoz municipal del PP responde que ha sido el Gobierno andaluz el que hizo dejación de funciones

La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Marbella han elevado ayer el tono de la bronca con críticas y reproches mutuos respecto al siempre polémico ámbito del Urbanismo. La controversia se ha reavivado tras las diligencias que ha abierto la Fiscalía de Málaga a raíz de una denuncia presentada a finales de diciembre de 2007, en la que se ponía de manifiesto una presunta falta de actuación por parte de Ángeles Muñoz en la ejecución de sentencias firmes dictadas dentro de la jurisdicción contencioso-administrativa, que anulaban licencias de obras. Las declaraciones de los dirigentes de ambas administraciones no se han hecho esperar. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, afirmó que el Ayuntamiento ha dado «la callada por respuesta» ante determinados requerimientos del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) relativos a viviendas ilegales en la ciudad. Chaves considera que de esta actitud puede «derivarse la iniciativa por parte del fiscal», que ha abierto una investigación después de la citada denuncia interpuesta por la letrada Inmaculada Gálvez.
Críticas
En respuesta a las declaraciones de Chaves, el portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella, Félix Romero, manifestó que «si alguien ha hecho dejación de funciones durante todos estos años ha sido la Junta de Andalucía». Según Romero, la administración andaluza es «la única entidad que podía haber paralizado en tiempo y hora lo que estaba sucediendo y prefirió mirar para otro lado». Por contra, aseguró que el Consistorio busca «con estricto respeto a la legalidad, lo mejor para los ciudadanos de Marbella», y explicó que el Ayuntamiento ha solicitado que se aclare «cómo se tienen que ejecutar las sentencias, en el marco de la más absoluta legalidad». Por su parte, el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, fue más allá y afirmó que empiezan a producirse «comportamientos en el Ayuntamiento de Marbella, y por parte de la alcaldesa, que se parecen bastante a los comportamientos que deberían estar desterrados de la ciudad, como los que llevó a cabo Gil y compañía». El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, calificó como una «auténtica desvergüenza que aquellos que tuvieron la responsabilidad de controlar el urbanismo» en Marbella durante la etapa del GIL pretendan comparar la actuación Muñoz con la mantenida por anteriores gobiernos municipales.

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