El PSOE aún tiene sus dudas sobre quién se hará cargo de las compensaciones que tienen que efectuar las obras ilegales de la era GIL para poder regularizarse en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella. La última sorpresa llegó ayer cuando el concejal socialista, Javier de Luis, denunció que en la aprobación provisional del documento urbanístico se exime a los promotores de los edificios La Concha y Parque Miraflores, dos construcciones irregulares bastante conocidas, de las cargas que se les imponían en la aprobación inicial.En concreto, el constructor del primer inmueble debía entregar al Ayuntamiento 6.645 metros cuadrados para equipamiento, mientras que el del segundo tenía que ceder 9.406 metros por los daños causados. Además, De Luis indica que con los cambios introducidos por el gobierno de Ángeles Muñoz (PP) se obliga ahora a las comunidades de propietarios de ambos bloques a entregar suelos de zonas comunes para saldar las deudas que contrajeron con Marbella por incumplir la normativa vigente.El edil del PSOE también criticó que las modificaciones planteadas por los populares en el nuevo PGOU reducen considerablemente el suelo que los promotores tienen que aportar para regularizar sus obras ilegales. En ese sentido, puso el ejemplo del edificio donde se encuentra Correos, que debía aportar 4.654 metros cuadrados en la aprobación inicial y ahora sólo se le exigen 2.735. El dirigente socialista tampoco comprende porqué en esta nueva fase del documento se han incrementado los volúmenes de viviendas en el núcleo urbano de Marbella, ya que se pasa de las 923 previstas a 3.367.Por otra parte, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, señaló ayer que durante este año el Consistorio tan sólo ha podido conceder dos licencias de obra mayor para ejecutar cuatro viviendas. Esto se debe a que el plan de 1986 está prácticamente agotado, por lo que confía en que pronto se apruebe definitivamente el nuevo documento para reactivar la economía.
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