sábado, 15 de noviembre de 2008

Los vecinos de García Grana ya eligen su nueva vivienda (La Opinión)

La mitad de los 165 residentes de la barriada con derecho a una nueva casa ya la ha escogido de entre las dos promociones que se entregarán el 4 de diciembre

MIGUEL FERRARY. MÁLAGA Humedades, mala conservación, suciedad y degradación forman el día a día de los vecinos que quedan en el viejo barrio de García Grana. Pero esta perspectiva se va a acabar en breve para 165 de estas familias, que ya están en pleno proceso de elección de su nueva vivienda, a la que podrán acceder a partir del 4 de diciembre.
Unas 80 familias ya han pasado por las dependencias del centro de servicios sociales de la calle Fernández Fermina, donde los técnicos del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) atienden hasta el miércoles a los vecinos convocados para elegir su nueva casa.
"La gente está organizada por turnos y citados con diferencia de 15 minutos, de forma que cada familia dispone de 45 minutos para ver las viviendas y elegir", explica uno de los técnicos del IMV, que señala que hace unos días visitaron unos pisos pilotos "para que se hicieran una idea de cómo son, porque no a todos les queda claro con los planos".
El momento de llegar ante los técnicos del IMV y elegir la casa que los acogerá es muy emocionante para muchos. Hay quien no puede reprimir unas lágrimas de alegría cuando colocan un punto rojo en el plano sobre la casa que ha reservado. Ese sencillo gesto señala que ya es suya. Josefa Sánchez es una de las vecinas afortunadas que tendrá una casa de dos habitaciones en la nueva promoción: "Estoy muy contenta con el piso, que está en un tercero". Su ilusión es patente y con ganas de disponer de las llaves para, si puede, celebrar la Navidad en su nueva casa.
Su hijo, Antonio José Fernández, también eligió ayer su vivienda. Con tres habitaciones para él, su mujer y dos hijos. "Está muy bien para lo que tenemos y a muchos vecinos les va a cambiar la vida porque sus casas están muy mal", afirma Antonio, quien aclara que la suya fue reformada completamente y se mantiene en mejor estado. Aunque contento con la elección, este joven considera que la calidad de la construcción podría haber sido mejor: "He trabajado durante muchos años en la construcción y aunque las casas están bien, podrían haber estado mucho mejor hechas y prever un lavadero, por ejemplo".
Pedro Giles y Antonia de la Torre también tenían ayer su turno para elegir una vivienda de tres habitaciones. Con tres hijos, el cambio en su vida va a ser llamativo: "Ahora tenemos muchos bichos y humedades en nuestra casa, que es de dos habitaciones, y pasaremos a una nueva más amplia", relata Antonia, que señala que están "deseando" que llegue el día 4 de diciembre para recibir las llaves y comenzar una nueva vida.
No obstante, el IMV les ofrece un plazo de 3 meses para el traslado. Una vez terminado el plazo, y con el realojo completado, las máquinas se llevarán los viejos y desgastados edificios de los años 60. Sólo quedará uno en pie, pero con plazo de caducidad.

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