Urbanismo reurbanizó hace un año el pavimento de Fuente Olletas y Camino de Colmenar, ahora reabierto por Movilidad
La coordinación entre los departamentos de Movilidad y Tráfico y Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga queda totalmente en entredicho. Apenas un año después de que la Gerencia de Urbanismo ejecutase la renovación completa de las aceras y el pavimento de la Plaza de Fuente Olletas y de la calle Camino del Colmenar, trabajos que supusieron importantes problemas en la circulación de la zona, una empresa contratada por el área de Movilidad acaba de levantar parte del pavimento para colocar las instalaciones que permitirán centralizar el control de los semáforos de esta parte de la ciudad. Lo ocurrido ha provocado la queja de algunos vecinos del entorno, así como del principal grupo de la oposición municipal, el PSOE, que denunció la "improvisación" con la que ha actuado el equipo de gobierno del PP. La crítica fue admitida ayer por el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado, al ser preguntado por lo sucedido.
El edil del PP consideró que en el momento en que su departamento desarrolló los trabajos de mejora viaria "Tráfico tendría que haber informado de su interés por colocar esas nuevas instalaciones". Ese es precisamente el modus operandi que se lleva a cabo cuando se trata de efectuar una obra en una calle. "Lo que hacemos con todas las empresas de suministros y con los propios organismos públicos es darles audiencia para informarles de los trabajos y que aprovechen para meter sus canalización", comentó Díaz Guirado, quien confirmó que por parte de Tráfico no existió esa comunicación.
"Nos reuniremos con ellos para que no vuelva a suceder", insistió el concejal, quien dijo que desde el departamento encabezado por el concejal Juan Ramón Casero se argumenta que un año atrás no existía esta necesidad.
Fuentes próximas a Tráfico informaron que ha sido justo en el presupuesto de este año cuando se ha dado luz verde a la inversión de 400.000 euros para centralizar el funcionamiento de los semáforos de la denominada zona 13, que es la del entorno de la calle Cristo de la Epidemia, única que aún no puede ser dirigida desde las instalaciones centrales de Tráfico. Y es en el marco de esta programación en la que se incluye la apertura de nuevas zanjas en Fuente Olletas y Camino de Colmenar. La obra también afectará a la Alameda de Capuchinos, que está siendo objeto de trabajos de reurbanización en estos momentos y, previsiblemente a la calle Cristo de la Epidemia, que también fue renovada a principios de 2007.
Esta acción no sólo supone un perjuicio para los vecinos de la zona, así como un sobrecoste a la hora de reponer lo que se renovó un año atrás, sino también el incumplimiento de la normativa urbanística para este tipo de actuaciones. En la misma, según el artículo 15, el pavimento queda protegido por un periodo de cinco años en aquellas vías o espacios libres de nueva construcción o reurbanizados. En el texto se señala como suficiente informar con un mes de antelación al inicio de las actuaciones en la vía "para que las compañías proyecten y ejecuten sus redes de distribución en coordinación con las obras municipales de urbanización completa o parcial (refuerzo de pavimentos, la implantación o renovación de alguna red...)".
Desde la Asociación de Mujeres de la zona de Fuente Olletas, María Castillo, su representante, se quejó, además, de que incluso las zanjas que ya están siendo cerradas "se están dejando mal, con una solería que no está nivelada, con la posibilidad de que la gente tropiece".
El edil del PP consideró que en el momento en que su departamento desarrolló los trabajos de mejora viaria "Tráfico tendría que haber informado de su interés por colocar esas nuevas instalaciones". Ese es precisamente el modus operandi que se lleva a cabo cuando se trata de efectuar una obra en una calle. "Lo que hacemos con todas las empresas de suministros y con los propios organismos públicos es darles audiencia para informarles de los trabajos y que aprovechen para meter sus canalización", comentó Díaz Guirado, quien confirmó que por parte de Tráfico no existió esa comunicación.
"Nos reuniremos con ellos para que no vuelva a suceder", insistió el concejal, quien dijo que desde el departamento encabezado por el concejal Juan Ramón Casero se argumenta que un año atrás no existía esta necesidad.
Fuentes próximas a Tráfico informaron que ha sido justo en el presupuesto de este año cuando se ha dado luz verde a la inversión de 400.000 euros para centralizar el funcionamiento de los semáforos de la denominada zona 13, que es la del entorno de la calle Cristo de la Epidemia, única que aún no puede ser dirigida desde las instalaciones centrales de Tráfico. Y es en el marco de esta programación en la que se incluye la apertura de nuevas zanjas en Fuente Olletas y Camino de Colmenar. La obra también afectará a la Alameda de Capuchinos, que está siendo objeto de trabajos de reurbanización en estos momentos y, previsiblemente a la calle Cristo de la Epidemia, que también fue renovada a principios de 2007.
Esta acción no sólo supone un perjuicio para los vecinos de la zona, así como un sobrecoste a la hora de reponer lo que se renovó un año atrás, sino también el incumplimiento de la normativa urbanística para este tipo de actuaciones. En la misma, según el artículo 15, el pavimento queda protegido por un periodo de cinco años en aquellas vías o espacios libres de nueva construcción o reurbanizados. En el texto se señala como suficiente informar con un mes de antelación al inicio de las actuaciones en la vía "para que las compañías proyecten y ejecuten sus redes de distribución en coordinación con las obras municipales de urbanización completa o parcial (refuerzo de pavimentos, la implantación o renovación de alguna red...)".
Desde la Asociación de Mujeres de la zona de Fuente Olletas, María Castillo, su representante, se quejó, además, de que incluso las zanjas que ya están siendo cerradas "se están dejando mal, con una solería que no está nivelada, con la posibilidad de que la gente tropiece".
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