miércoles, 3 de diciembre de 2008

La crisis también pasa factura al alquiler de viviendas para encuentros esporádicos (El Mundo)

Este negocio se ha convertido en una solución para revivir el amplio 'stock' existente
Los hoteles baratos, la montaña y los coches, la gran competencia de este arrendamiento
'No se ingresa mucho más que con el alquiler tradicional, unos 900 euros mensuales'

"Si deseas sorprender a tu pareja, amante, amiga, etc., disponemos del lugar adecuado para escapadas discretas, cómodo y serio. Ideal para intercambio de parejas". Éste es sólo uno de las decenas de anuncios que podemos leer en la Red referidos al alquiler de casas para encuentros esporádicos, conocidas vulgarmente como 'casas picadero'. Este sector, envuelto en el máximo secretismo, tampoco escapa a la crisis financiera e inmobiliaria. suvivienda.es ha hablado con cuatro caseros o empresas que dedican sus inmuebles a este arrendamiento tan peculiar y todos coinciden: el negocio no es tan rentable como parece.

En los tiempos tan difíciles que corren, la imaginación se dispara movida por la necesidad. Si el alquiler de habitaciones por horas es una realidad desde hace años, los propietarios han dado un paso más allá sacando al mercado casas completas dedicadas, literalmente, para "citas esporádicas". En principio, una buena solución provisional para revivir el amplio 'stock' de inmuebles existente. Pero la crisis también pasa factura a este alquiler, que vende ante todo máxima discreción. Prueba de ello es que todos los nombres que aparecen en este reportaje son ficticios por petición expresa e Internet es el principal canal para sus anuncios.

'La idea era venderlas como segunda residencia, pero imagínese, si la primera está mal... como para vender éstas'

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Pilar, de Zaragoza; Julia, de Granada; Juan, de Barcelona; y una empresa también catalana, tienen algo en común: se muestran contrarios al alquiler tradicional por diferentes motivos y prefieren que sus viviendas acojan por días o por horas a parejas fieles o infieles. Julia, dueña de tres casas-cueva (fotos), realizó una fuerte inversión que ahora tiene que rentabilizar. "La idea era venderlas como segunda vivienda, pero imagínese, si la primera residencia está mal... como para vender éstas".

Esto movió a Julia a que desde hace poco más de un mes decidiera comercializarlas para citas esporádicas. Cada uno de los inmuebles cuenta con salón, tres dormitorios, salón y cocina y los alquila por 50 euros el día, entre 150 y 200 el fin de semana. "En todo caso, esas tarifas son adaptables. Si hablamos en horas, la primera cuesta 30 euros y a las siguientes hay que ir sumándoles 10. Eso sí, de noche no se ocupa, queremos calma", apunta Julia. Con estos números, Julia esperaba sacar 3.000 euros al mes (el doble que si las alquila de forma tradicional) para amortizar los gastos. Una previsión que no se está cumpliendo. "Parece que con la crisis la gente prefiere irse a la montaña o darle más uso a los coches".

Pilar, que posee una casa de cuatro habitaciones, ya lleva un año y medio en el negocio. "Pensamos que era un buen sistema de funcionamiento, pero por el momento no está siendo demasiado rentable. La gente me está empezando a conocer y en este caso el boca a boca no sirve. Los clientes no pueden hacer publicidad por causas evidentes. Además, hay crisis y eso también se nota", afirma. Suele recibir unos cinco correos electrónicos a la semana que se reflejan en dos operaciones normalmente.



Los tres dormitorios de este inmueble están en la parte de la cueva. (Foto: ELMUNDO.ES)
Este sector no entiende de días entre semana o sábados y domingos. "Aquí hay el mismo movimiento entre semana que los fines de semana e igual me llaman hombres que mujeres". Pilar alquila la casa por 40 euros el día, pero también lo puede dividir en dos. "Por una mañana, 20 euros; por una tarde, 30". Por el momento, las cuentas tampoco le cuadran. Si alquilara mensualmente la vivienda podría embolsarse unos 1.000 euros y para "encuentros esporádicos" aspiraba a recaudar 2.500. Algo muy lejos de la realidad.

"Preciosa casa de lujo, con piscina climatizada, jacuzzi y mucho más, ubicada en un lugar superdiscreto y tranquilo. Se alquila por horas o días. Puedes venir con tu pareja y regalarte una velada romántica. Si lo prefieres, nosotros te buscamos la chica de tus sueños". Juan y su socio son propietarios de una casa de dos plantas y tres habitaciones en Barcelona que tenían alquilada por 1.500 euros al mes, pero una mala experiencia con los inquilinos les hizo cambiar de negocio. "Nos destrozaron la vivienda y por eso hemos decidido arrendarla para esto desde hace seis meses. De esta manera, tengo pleno dominio de la vivienda", señala Juan. Por pasar en esta casa una hora se paga 45 euros y por un día completo, 120. "Por mucho que digan, este negocio no es rentable. No es tanto como lo pintan. Te ayuda a pagar la hipoteca y poco más. Hay mucho hotel barato de 30 euros y la crisis está afectando a todo".

Pero este alquiler, aunque haya aflorado con fuerza recientemente, funciona desde hace años. suvivienda.es también ha hablado con una empresa catalana que cuenta con dos edificios de nueve y 20 apartamentos, respectivamente, pensados para este alquiler. Una empleada de la compañía indica que "ha bajado el número de clientes y las llamadas desde el año pasado hasta un 30%". "No se saca mucho más de lo que ingresaríamos con el alquiler tradicional, unos 900 euros al mes". Parece claro que para afrontar la crisis se necesita mucho más que imaginación y negocios alternativos.

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