El desconocimiento y la falta de señalización confunden a los usuarios y origina retenciones en la Ronda Oeste. Fomento inauguró ayer cuatro nuevos ramales para acceder a la Universidad, el Centro, Ortega y Gasset y los polígonos
Conductores perdidos y caos de tráfico en los accesos a Teatinos desde el Centro, aunque también una fluidez desconocida para acceder a la Ronda Oeste en dirección a Torremolinos. Es la cruz y la cara de la jornada inaugural de los cuatro primeros tramos que se han remodelado en los enlaces de Alameda y Barriguilla, una obra que impulsa el Ministerio de Fomento y que culminará definitivamente en abril del próximo año.
La crítica más generalizada fue la falta de señalización, en especial para los vehículos con destino en la Universidad y la Ciudad de la Justicia, que en su mayoría se desviaron por equivocación hacia la Ronda Oeste, dirección Torremolinos, o a la autovía del Guadalhorce, con el consiguiente atasco en esta carretera y en puntos de la trama urbana, como la fuente de los colores, en Teatinos, que no está preparada para tal aluvión de vehículos extraviados.
Juan José Jiménez, taxista en Málaga desde hace 27 años, se encontraba ayer en la parada frente a la Ciudad de la Justicia. Su mirada experta ayuda a comprender lo ocurrido: «Para Torremolinos y el Clínico se va de maravilla, el problema es que está mal señalizado. Las señales son muy pequeñas y están encima de los desvíos por donde se tiene que entrar». A su juicio, la solución pasa por sustituir los paneles que hay a la entrada del nudo, en la zona de la Comisaría, e indicar los nuevos carriles.
«La mitad de los que están en Teatinos es porque se han perdido, es un caos porque esta zona es un embudo. Todo el mundo pregunta qué tiene que hacer para volver a la A-7», agregó.
Sin cambios
Numerosos usuarios criticaron que las confusiones de carril hicieron que los atascos fueran iguales o incluso peores que el día anterior. «La autovía sí parece más despejada, pero han trasladado los atascos a otros sitios. No he notado la diferencia», comentó Álvaro Lara, un electricista que ayer se encontraba en la zona de Teatinos.
Otros se mostraron más optimistas. Jerónimo Núñez, presidente de la Asociación Profesional de Vendedores de Prensa (Akima), tiene su quiosco frente a la Ciudad de la Justicia. Coincide en los problemas de señalización -«me he equivocado al entrar y he salido a la Comisaría, y como yo había muchos»- reconocía ayer, confía en que la situación cambie cuando los usuarios se acostumbren a los nuevos desvíos. «Es el primer día, cuando pasen unos días puede que mejore». Al tiempo, destacó que la obra está inacabada y que todavía faltan por hacer varios carriles nuevos que, a su juicio, harán que mejore el tráfico.
La crítica más generalizada fue la falta de señalización, en especial para los vehículos con destino en la Universidad y la Ciudad de la Justicia, que en su mayoría se desviaron por equivocación hacia la Ronda Oeste, dirección Torremolinos, o a la autovía del Guadalhorce, con el consiguiente atasco en esta carretera y en puntos de la trama urbana, como la fuente de los colores, en Teatinos, que no está preparada para tal aluvión de vehículos extraviados.
Juan José Jiménez, taxista en Málaga desde hace 27 años, se encontraba ayer en la parada frente a la Ciudad de la Justicia. Su mirada experta ayuda a comprender lo ocurrido: «Para Torremolinos y el Clínico se va de maravilla, el problema es que está mal señalizado. Las señales son muy pequeñas y están encima de los desvíos por donde se tiene que entrar». A su juicio, la solución pasa por sustituir los paneles que hay a la entrada del nudo, en la zona de la Comisaría, e indicar los nuevos carriles.
«La mitad de los que están en Teatinos es porque se han perdido, es un caos porque esta zona es un embudo. Todo el mundo pregunta qué tiene que hacer para volver a la A-7», agregó.
Sin cambios
Numerosos usuarios criticaron que las confusiones de carril hicieron que los atascos fueran iguales o incluso peores que el día anterior. «La autovía sí parece más despejada, pero han trasladado los atascos a otros sitios. No he notado la diferencia», comentó Álvaro Lara, un electricista que ayer se encontraba en la zona de Teatinos.
Otros se mostraron más optimistas. Jerónimo Núñez, presidente de la Asociación Profesional de Vendedores de Prensa (Akima), tiene su quiosco frente a la Ciudad de la Justicia. Coincide en los problemas de señalización -«me he equivocado al entrar y he salido a la Comisaría, y como yo había muchos»- reconocía ayer, confía en que la situación cambie cuando los usuarios se acostumbren a los nuevos desvíos. «Es el primer día, cuando pasen unos días puede que mejore». Al tiempo, destacó que la obra está inacabada y que todavía faltan por hacer varios carriles nuevos que, a su juicio, harán que mejore el tráfico.
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