La oposición cifra en más de 5.000 las viviendas previstas en uno de los espacios más poblados de la ciudad
Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Málaga, PSOE e IU, criticaron ayer la "falta de planificación" de alguna de las actuaciones diseñadas por el equipo de gobierno en el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad, entre las que destacaron el traslado del polígono industrial de San Rafael y la plasmación de un nuevo barrio con más de 5.000 viviendas.
Los representantes de ambas formaciones reaccionaron de este modo después de que este periódico informase ayer de que la intervención diseñada por los redactores del planeamiento incluye la construcción de cuatro torres de 27 plantas, con una altura de 117 metros. "Es una nueva apuesta por la masificación", comentó el concejal socialista Sergio Brenes, quien recordó que la parcela sobre la que se prevén estas edificaciones se localiza en la zona más poblada de la capital. "Es algo que no tiene sentido", opinó Brenes, quien criticó que el PP "no tiene en cuenta las necesidades de la ciudad". Por su parte, el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, consideró que estas edificaciones "son tan censurables como las de Repsol, debido a la densidad del lugar". "Es un despropósito cargar esa zona con más viviendas", apostilló.
Frente a estos argumentos, el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado, defendió la intervención y recordó que el índice de edificabilidad que se da es el que permite la ley. Además, dijo que no se ha tratado de ocultar la existencia de estas torres, aunque precisó que según la información de los técnicos las mismas tendrán 20 plantas. El dato no coincide con el recogido en un informe incorporado al PGOU y en el que se eleva la dimensión de las edificaciones a 26 plantas más baja.
De otro lado, el concejal del PP anunció que a principios del próximo año entrará en funcionamiento la oficina técnica que se habilitará en el polígono San Rafael para que asesore y negocie con los propietarios de las naves industriales su traslado a otros terrenos de la ciudad. Una tarea que no se antoja nada sencilla y sobre la que recae el éxito de una de las actuaciones estrella del nuevo planeamiento.
Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Málaga, PSOE e IU, criticaron ayer la "falta de planificación" de alguna de las actuaciones diseñadas por el equipo de gobierno en el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad, entre las que destacaron el traslado del polígono industrial de San Rafael y la plasmación de un nuevo barrio con más de 5.000 viviendas.
Los representantes de ambas formaciones reaccionaron de este modo después de que este periódico informase ayer de que la intervención diseñada por los redactores del planeamiento incluye la construcción de cuatro torres de 27 plantas, con una altura de 117 metros. "Es una nueva apuesta por la masificación", comentó el concejal socialista Sergio Brenes, quien recordó que la parcela sobre la que se prevén estas edificaciones se localiza en la zona más poblada de la capital. "Es algo que no tiene sentido", opinó Brenes, quien criticó que el PP "no tiene en cuenta las necesidades de la ciudad". Por su parte, el portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, consideró que estas edificaciones "son tan censurables como las de Repsol, debido a la densidad del lugar". "Es un despropósito cargar esa zona con más viviendas", apostilló.
Frente a estos argumentos, el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado, defendió la intervención y recordó que el índice de edificabilidad que se da es el que permite la ley. Además, dijo que no se ha tratado de ocultar la existencia de estas torres, aunque precisó que según la información de los técnicos las mismas tendrán 20 plantas. El dato no coincide con el recogido en un informe incorporado al PGOU y en el que se eleva la dimensión de las edificaciones a 26 plantas más baja.
De otro lado, el concejal del PP anunció que a principios del próximo año entrará en funcionamiento la oficina técnica que se habilitará en el polígono San Rafael para que asesore y negocie con los propietarios de las naves industriales su traslado a otros terrenos de la ciudad. Una tarea que no se antoja nada sencilla y sobre la que recae el éxito de una de las actuaciones estrella del nuevo planeamiento.
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