La empresa se compromete a mantener los 20 empleos actuales y el Ayuntamiento invertirá en la Granja de Suárez
MIGUEL FERRARY. MÁLAGA La fábrica de Salyt se queda donde está. No habrá traslado, como se ha planteado tanto durante los últimos años y aprovechando un cambio de la calificación de la parcela. La mesa que agrupa al Ayuntamiento, empresa y trabajadores de la fábrica se reunió ayer para llegar a la conclusión de que no se dan las condiciones para plantear el traslado. El acuerdo establece que la parcela se mantendrá para uso industrial en la revisión del PGOU en marcha y desecha la construcción de un centro comercial.
El acuerdo alcanzado por unanimidad establece tres puntos principales a cumplir y que tienen como primer elemento que Salyt mantenga su actividad industrial en su actual ubicación, junto a la Granja de Suárez, y aparcando un posible traslado a una zona industrial. El cambio de ubicación iba condicionado con una recalificación del terreno, algo que no se hará al no haber una acuerdo cerrado sobre las condiciones.
El compromiso establece además que la empresa asegure mantener los 20 empleos actuales. En esta línea, la entidad municipal Promálaga apoyará a la fábrica para que continúe con su actual actividad productiva.
Al mismo tiempo, el Ayuntamiento buscará una salida laboral a los 16 trabajadores que perdieron su puesto de trabajo hace unos meses. Para ello, el Consistorio actuará a través del Instituto Municipal para la Formación y el Empleo (IMFE) y acudirá también al Servicio Andaluz del Empleo (SAE) de la Junta de Andalucía.
El último punto señala que Urbanismo asumirá un plan de inversiones en el vecino barrio de la Granja de Suárez, como una compensación por la presencia de esta actividad industrial y recogiendo las principales reivindicaciones vecinales. Las actuaciones se centrarán en la dotación de aparcamiento, equipamientos sociales y arreglo de calles, entre otros proyectos.
El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, recalcó que este acuerdo se ha alcanzado por unanimidad, con el apoyo no sólo de la empresa y los trabajadores, sino también de los tres grupos municipales. Manuel Díaz insistió además en el compromiso municipal con las inversiones en la Granja de Suárez.
El grupo de IU también se mostró muy satisfecho por el acuerdo alcanzado, aunque puntualizó que no se debe cerrar la puerta a un traslado futuro de la fábrica de Salyt "si se dan las condiciones objetivas para que se produzcan, manteniendo los empleos y destinando el suelo para uso ciudadano". IU también afirmó la importancia de que la solución incluye que se mantenga el empleo en la fábrica de ladrillos y el compromiso de recolocar a los despedidos.
MIGUEL FERRARY. MÁLAGA La fábrica de Salyt se queda donde está. No habrá traslado, como se ha planteado tanto durante los últimos años y aprovechando un cambio de la calificación de la parcela. La mesa que agrupa al Ayuntamiento, empresa y trabajadores de la fábrica se reunió ayer para llegar a la conclusión de que no se dan las condiciones para plantear el traslado. El acuerdo establece que la parcela se mantendrá para uso industrial en la revisión del PGOU en marcha y desecha la construcción de un centro comercial.
El acuerdo alcanzado por unanimidad establece tres puntos principales a cumplir y que tienen como primer elemento que Salyt mantenga su actividad industrial en su actual ubicación, junto a la Granja de Suárez, y aparcando un posible traslado a una zona industrial. El cambio de ubicación iba condicionado con una recalificación del terreno, algo que no se hará al no haber una acuerdo cerrado sobre las condiciones.
El compromiso establece además que la empresa asegure mantener los 20 empleos actuales. En esta línea, la entidad municipal Promálaga apoyará a la fábrica para que continúe con su actual actividad productiva.
Al mismo tiempo, el Ayuntamiento buscará una salida laboral a los 16 trabajadores que perdieron su puesto de trabajo hace unos meses. Para ello, el Consistorio actuará a través del Instituto Municipal para la Formación y el Empleo (IMFE) y acudirá también al Servicio Andaluz del Empleo (SAE) de la Junta de Andalucía.
El último punto señala que Urbanismo asumirá un plan de inversiones en el vecino barrio de la Granja de Suárez, como una compensación por la presencia de esta actividad industrial y recogiendo las principales reivindicaciones vecinales. Las actuaciones se centrarán en la dotación de aparcamiento, equipamientos sociales y arreglo de calles, entre otros proyectos.
El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, recalcó que este acuerdo se ha alcanzado por unanimidad, con el apoyo no sólo de la empresa y los trabajadores, sino también de los tres grupos municipales. Manuel Díaz insistió además en el compromiso municipal con las inversiones en la Granja de Suárez.
El grupo de IU también se mostró muy satisfecho por el acuerdo alcanzado, aunque puntualizó que no se debe cerrar la puerta a un traslado futuro de la fábrica de Salyt "si se dan las condiciones objetivas para que se produzcan, manteniendo los empleos y destinando el suelo para uso ciudadano". IU también afirmó la importancia de que la solución incluye que se mantenga el empleo en la fábrica de ladrillos y el compromiso de recolocar a los despedidos.
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