El municipio marbellí cierra el año con 619 casas proyectadas, un 27 por ciento menos que en 2007, y en la localidad esteponera caen un 65 %
LOS DATOS
Marbella
Viviendas visadas en 2008: 619.
2007: 849.
2006: 1.296.
2005: 1.705
Estepona
Viviendas visadas en 2008: 521.
2007: 1.496.
2006: 5.549.
2005: 2.230.El horizonte repleto de grúas y de carteles anunciando nuevas urbanizaciones es ya una estampa para el recuerdo. La crisis económica, especialmente acuciante en el sector inmobiliario, ha borrado casi de un plumazo de las calles de Marbella y Estepona las excavadoras, las vallas y los camiones repletos de hormigón para dar paso, por contra, a la proliferación de carteles de 'se vende' o 'se alquila' en balcones y ventanas. Al panorama de incertidumbre mundial y al cerrojazo de los bancos a la concesión de créditos se han sumado en ambos municipios acontecimientos como los casos 'Malaya' y 'Astapa', contra presuntas tramas de corrupción municipal salpicadas por la palabra construcción que han arrojado una sombra de dudas sobre el sector.
Este cóctel ha dejado su contundente huella en las estadísticas de los proyectos de las constructoras para la edificación de nuevos inmuebles tanto en Marbella como en Estepona. Así, según los datos del Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga, los visados para nuevas viviendas se redujeron el año pasado un 27 por ciento en el municipio marbellí, con sólo 619 pisos registrados frente a los 849 de 2007; la mitad si se compara con 2005. Esta caída fue aún más acusada en la localidad esteponera, donde cayó un 65 por ciento, al pasar de los 1.496 inmuebles visados en 2007 a los 521 del cómputo total de los últimos doce meses. Se trata del mayor retroceso registrado en la provincia tras Mijas, Benalmádena y Torrox. Estos datos, con todo, hay que tomarlos con cierta precaución, ya que pese a recibir el visto bueno del Colegio de Arquitectos los promotores pueden iniciar la obra o aparcarla para un mejor momento.
Que el sector había entrado en barrena ya era 'vox populi', aunque los datos no dejan de impresionar. Pese a que la crisis del ladrillo tocó a Marbella antes que al resto de localidades costeras por la falta de un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que brindara seguridad jurídica a la ciudad, el estallido del 'caso Malaya' en 2006, que trajo consigo la disolución de la Corporación municipal y la detención de promotores de peso, fue uno de los grandes puntos de inflexión en los proyectos para la construcción de nuevas viviendas.
Los datos del Colegio Oficial de Arquitectos constatan que la edificación de pisos no ha dejado de caer en el municipio marbellí desde hace cinco años. Pasado el 'boom' del cemento sin control que promovió el equipo de gobierno del GIL, se registraron visados para 3.798 nuevas viviendas en 2004, cifra que se redujo a 1.705 en 2005 y a 1.296 en 2006. Un año después, en 2007, dejó atrás la barrera del millar de inmuebles para quedarse en 849.
Punto álgido
La situación de Estepona es aún más llamativa. Entre 2006 y 2008 los proyectos para edificar inmuebles han caído hasta la décima parte, al pasar de las 5.549 casas visadas en 2006, ejercicio del punto álgido de la actividad del ladrillo, a las 521 del año pasado. La delicada situación de Marbella desplazó las inversiones de promotores y constructores a la localidad vecina en busca de menos complicaciones urbanísticas. La coyuntura económica y, especialmente, el 'caso Astapa' contra la presunta trama de corrupción municipal, han acabado con los años dorados del cemento.
A nivel provincial los datos no son mucho más halagüeños. La construcción de pisos ha caído a la mitad. En concreto, según los datos del Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga, los visados para nuevas viviendas cayeron un 51,3 por ciento el año pasado al pasar de 29.432 casas proyectadas en 2007 a 14.304 en los últimos doce meses. Los números dejan clara la complicada situación del sector. Tanto que hay que retrotraerse al año 1991, cuando el número de viviendas cayó un 50,5 por ciento, para encontrar un registro similar.
Marbella
Viviendas visadas en 2008: 619.
2007: 849.
2006: 1.296.
2005: 1.705
Estepona
Viviendas visadas en 2008: 521.
2007: 1.496.
2006: 5.549.
2005: 2.230.El horizonte repleto de grúas y de carteles anunciando nuevas urbanizaciones es ya una estampa para el recuerdo. La crisis económica, especialmente acuciante en el sector inmobiliario, ha borrado casi de un plumazo de las calles de Marbella y Estepona las excavadoras, las vallas y los camiones repletos de hormigón para dar paso, por contra, a la proliferación de carteles de 'se vende' o 'se alquila' en balcones y ventanas. Al panorama de incertidumbre mundial y al cerrojazo de los bancos a la concesión de créditos se han sumado en ambos municipios acontecimientos como los casos 'Malaya' y 'Astapa', contra presuntas tramas de corrupción municipal salpicadas por la palabra construcción que han arrojado una sombra de dudas sobre el sector.
Este cóctel ha dejado su contundente huella en las estadísticas de los proyectos de las constructoras para la edificación de nuevos inmuebles tanto en Marbella como en Estepona. Así, según los datos del Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga, los visados para nuevas viviendas se redujeron el año pasado un 27 por ciento en el municipio marbellí, con sólo 619 pisos registrados frente a los 849 de 2007; la mitad si se compara con 2005. Esta caída fue aún más acusada en la localidad esteponera, donde cayó un 65 por ciento, al pasar de los 1.496 inmuebles visados en 2007 a los 521 del cómputo total de los últimos doce meses. Se trata del mayor retroceso registrado en la provincia tras Mijas, Benalmádena y Torrox. Estos datos, con todo, hay que tomarlos con cierta precaución, ya que pese a recibir el visto bueno del Colegio de Arquitectos los promotores pueden iniciar la obra o aparcarla para un mejor momento.
Que el sector había entrado en barrena ya era 'vox populi', aunque los datos no dejan de impresionar. Pese a que la crisis del ladrillo tocó a Marbella antes que al resto de localidades costeras por la falta de un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que brindara seguridad jurídica a la ciudad, el estallido del 'caso Malaya' en 2006, que trajo consigo la disolución de la Corporación municipal y la detención de promotores de peso, fue uno de los grandes puntos de inflexión en los proyectos para la construcción de nuevas viviendas.
Los datos del Colegio Oficial de Arquitectos constatan que la edificación de pisos no ha dejado de caer en el municipio marbellí desde hace cinco años. Pasado el 'boom' del cemento sin control que promovió el equipo de gobierno del GIL, se registraron visados para 3.798 nuevas viviendas en 2004, cifra que se redujo a 1.705 en 2005 y a 1.296 en 2006. Un año después, en 2007, dejó atrás la barrera del millar de inmuebles para quedarse en 849.
Punto álgido
La situación de Estepona es aún más llamativa. Entre 2006 y 2008 los proyectos para edificar inmuebles han caído hasta la décima parte, al pasar de las 5.549 casas visadas en 2006, ejercicio del punto álgido de la actividad del ladrillo, a las 521 del año pasado. La delicada situación de Marbella desplazó las inversiones de promotores y constructores a la localidad vecina en busca de menos complicaciones urbanísticas. La coyuntura económica y, especialmente, el 'caso Astapa' contra la presunta trama de corrupción municipal, han acabado con los años dorados del cemento.
A nivel provincial los datos no son mucho más halagüeños. La construcción de pisos ha caído a la mitad. En concreto, según los datos del Colegio Oficial de Arquitectos de Málaga, los visados para nuevas viviendas cayeron un 51,3 por ciento el año pasado al pasar de 29.432 casas proyectadas en 2007 a 14.304 en los últimos doce meses. Los números dejan clara la complicada situación del sector. Tanto que hay que retrotraerse al año 1991, cuando el número de viviendas cayó un 50,5 por ciento, para encontrar un registro similar.
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