Los cambios introducidos por el Ayuntamiento de Marbella, gobernado por el PP, al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se han llevado más quejas de las esperadas. Hasta ayer, último día para presentar las alegaciones, el registro de entrada del Consistorio marbellí había recibido 7.026 alegaciones. La cifra se acerca a las 8.000 quejas que el documento recibió en su primera fase de exposición pública y en la que la mayoría de los ciudadanos protestaba por el sistema de compensaciones ideado para regularizar las 18.000 viviendas ilegales.
"Se favorece a los promotores y a algunos ediles del PP", acusa el PSOE
Los técnicos municipales han atendido también 1.127 consultas sobre el plan urbanístico, elaborado por el arquitecto Manuel González Fustegueras por encargo de la Junta de Andalucía.
El último día para presentar las alegaciones transcurrió con normalidad. Según fuentes municipales, no hubo largas colas para presentar alegaciones a última hora. Aunque la edil de Urbanismo, Alba Echevarría, reconoció que en esta segunda vuelta no esperaban tantas alegaciones, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, restó ayer importancia a la cifra diciendo que sólo hay 1.144 quejas diferentes. "El resto son fotocopias", dijo Muñoz.
Las alegaciones que han llegado repetidas hacen referencia a "temas polémicos", según Muñoz, como el cambio de ubicación del conservatorio de Marbella. El inmueble actual, propiedad de la familia del edil del PP Antonio Maíz, volverá a manos privadas, tras 15 años de alquiler en el que el consistorio ha destinado 2,4 millones de euros en su restauración.
El PSOE, en la oposición, calcula que las alegaciones llegan a las 8.000 y considera la respuesta ciudadana un síntoma claro del rechazo de los ciudadanos a unos cambios que "no responden a criterios de mejora, sino políticos y urbanísticos". "Se está favoreciendo los intereses de los promotores urbanísticos y de algunos concejales del PP", dijo la portavoz socialista, Susana Radío. La edil del PSOE se refirió a las modificaciones en los terrenos en los que se sitúa el conservatorio municipal y de los terrenos de la nave de material de construcciones La Juanita, pertenecientes al concejal Antonio Espada.
Los socialistas también critican que se hayan reducido las compensaciones en los núcleos urbanos, donde más falta hacen, y que se hayan perdido hasta 50 hectáreas de suelo para equipamientos como colegios, centros de salud o polideportivos, por estos cambios.
"Dimos un voto de confianza al PGOU, pero no a estos cambios, esperamos que el PP rectifique", dijo Radío.
El Ayuntamiento marbellí se da dos meses para responder por escrito a las alegaciones, y después aprobará el Plan General de forma provisional. La alcaldesa insistió en que el nuevo PGOU "introduce un hito al liberar a los compradores de buena fe [de viviendas ilegales] de las compensaciones" mediante un artículo cuya redacción no dice expresamente eso. Los socialistas aseguraron que la medida, que no ha recibido ni una queja, según fuentes municipales, "es burda y no está suficientemente fundamentada en derecho".
"Se favorece a los promotores y a algunos ediles del PP", acusa el PSOE
Los técnicos municipales han atendido también 1.127 consultas sobre el plan urbanístico, elaborado por el arquitecto Manuel González Fustegueras por encargo de la Junta de Andalucía.
El último día para presentar las alegaciones transcurrió con normalidad. Según fuentes municipales, no hubo largas colas para presentar alegaciones a última hora. Aunque la edil de Urbanismo, Alba Echevarría, reconoció que en esta segunda vuelta no esperaban tantas alegaciones, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, restó ayer importancia a la cifra diciendo que sólo hay 1.144 quejas diferentes. "El resto son fotocopias", dijo Muñoz.
Las alegaciones que han llegado repetidas hacen referencia a "temas polémicos", según Muñoz, como el cambio de ubicación del conservatorio de Marbella. El inmueble actual, propiedad de la familia del edil del PP Antonio Maíz, volverá a manos privadas, tras 15 años de alquiler en el que el consistorio ha destinado 2,4 millones de euros en su restauración.
El PSOE, en la oposición, calcula que las alegaciones llegan a las 8.000 y considera la respuesta ciudadana un síntoma claro del rechazo de los ciudadanos a unos cambios que "no responden a criterios de mejora, sino políticos y urbanísticos". "Se está favoreciendo los intereses de los promotores urbanísticos y de algunos concejales del PP", dijo la portavoz socialista, Susana Radío. La edil del PSOE se refirió a las modificaciones en los terrenos en los que se sitúa el conservatorio municipal y de los terrenos de la nave de material de construcciones La Juanita, pertenecientes al concejal Antonio Espada.
Los socialistas también critican que se hayan reducido las compensaciones en los núcleos urbanos, donde más falta hacen, y que se hayan perdido hasta 50 hectáreas de suelo para equipamientos como colegios, centros de salud o polideportivos, por estos cambios.
"Dimos un voto de confianza al PGOU, pero no a estos cambios, esperamos que el PP rectifique", dijo Radío.
El Ayuntamiento marbellí se da dos meses para responder por escrito a las alegaciones, y después aprobará el Plan General de forma provisional. La alcaldesa insistió en que el nuevo PGOU "introduce un hito al liberar a los compradores de buena fe [de viviendas ilegales] de las compensaciones" mediante un artículo cuya redacción no dice expresamente eso. Los socialistas aseguraron que la medida, que no ha recibido ni una queja, según fuentes municipales, "es burda y no está suficientemente fundamentada en derecho".
El tema del conservatorio tiene otro fondo.
ResponderEliminarEl ayuntamiento pretende que el conservatorio sea de grado medio, pero los profesores actuales no podrían ejercer allí porque no poseen la titulación requerida, sin olvidar que tendrían que dejar de impartir sus clases particulares (ingresos no muy declarados, jeje).
La nueva ubicación del conservatorio es mucho más apropiada ya que es más fácil aparcar, es más seguro y más amplio.A los vecinos de allí nos convendría mucho.
El PSOE por supuesto aprovecha para hacer daño, viendo que este equipo de gobierno está haciendo las cosas bien y que no les dejan meter mano en el saco como hacían con el anterior equipo y por eso se callaban.