jueves, 15 de enero de 2009

Los vándalos se ceban con la solería de cristal del puente de la Esperanza (SUR)

Existen varios puntos en los que faltan las losetas y se observa el cauce del río El Ayuntamiento anuncia su arreglo

El puente de la Esperanza, uno de los más utilizados por peatones y vehículos en el Centro de la ciudad, ofrece una imagen lamentable debido a la acción de los vándalos y a la falta de arreglo del Ayuntamiento. Numerosos malagueños han mostrado a este periódico las quejas por el deterioro que ha experimentado en los últimos meses el pavimento del puente, sobre todo en lo relativo a unas baldosas de cristal que separan los carriles para coches y viandantes.
Según las denuncias vecinales, los gamberros aprovechan las horas nocturnas para romper las citadas losetas de cristal, provistos con palos o barras de metal, ya que su grosor dificulta el que puedan ser perforadas fácilmente.
Julia, propietaria desde hace 14 años del comercio de ropa Edelweiss, junto al puente, manifestó que la zona ha sufrido un sensible deterioro en los últimos años, sobre todo desde que derribaron los edificios de la calle Pasillo de Atocha, en la que está previsto un proyecto hotelero que, por el momento, ha sido rechazado por la Junta de Andalucía. «Algunos vecinos han visto cómo los vándalos rompían las losetas por la noche. Eso es hacer daño por hacerlo simplemente», afirmó Julia.
Según esta comerciante, no deberían haber colocado baldosas de cristal en el puente ya que, a su juicio, no aportan nada y sólo sirven para ser objeto de la acción indiscriminada de los gamberros.
Medida provisional
Este periódico pudo comprobar en la mañana de ayer cómo faltaban media decena de estas losetas, y cómo el Ayuntamiento ha tapado provisionalmente algunas partes del puente con una chapa y un tablero de madera para evitar que se produzcan accidentes.
No obstante, algunos de los huecos que dejan los cristales -en los que puede entrar el pie de una persona- no están cubiertos y permiten ver el fondo del cauce del río.
Fuentes municipales consultadas indicaron que el personal del Ayuntamiento está pendiente de tapar aquellos huecos que queden abiertos por la acción de los vándalos, y anunciaron que -en el plazo de un mes- se acometerá una reparación integral del puente, que también incluirá otras mejoras.
Por otro lado, la propietaria de la tienda de ropa junto al puente agregó que el Consistorio debería dar también una solución a la acera sur por la que, en principio, no estuvo permitido el paso de peatones al tener una anchura de apenas treinta centímetros. «Para impedir el paso pusieron unos bolardos, que luego retiraron, por lo que todo el mundo pasa por esa acera a escasos centímetros de los coches que circulan por el puente. Deberían ampliar la acera porque cualquier día puede ocurrir un accidente», apostilló.

No hay comentarios:

Publicar un comentario