viernes, 29 de mayo de 2009

El Ayuntamiento se opone ahora a la eléctrica a la que dio el visto bueno en el PGOU (SUR)

Los tres grupos instan a la Junta y al Gobierno a que denieguen los permisos para la construcción de este equipamiento
El Consistorio mantendrá los terrenos en el PGOU como sistema técnico, pero prohibirá que se levante esta planta en el Guadalhorce

El Ayuntamiento se opone ahora a la eléctrica a la que dio el visto bueno en el PGOU
Los terrenos donde se prevé instalar la central se encuentran junto a la estación depuradora del Guadalhorce. / SUR
Donde dije digo, digo Diego. Este proverbio se puede aplicar a la postura que ha mantenido el equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga respecto al proyecto para construir una central eléctrica de ciclo combinado en la desembocadura del río Guadalhorce. Una planta que de manera explícita e implícita recibió las bendiciones en el plan general impulsado y aprobado por los populares y a cuya construcción ahora se oponen con el respaldo de la oposición.
PP, PSOE e IU aprobaron sendas mociones -presentadas por los populares y la formación de izquierdas- en las que rechazan que la empresa Endesa, propietaria de los terrenos, levante esta planta, que sería la segunda de sus características en la ciudad tras la de Campanillas. Para ello, instan al Gobierno central y a la Junta de Andalucía a que denieguen los permisos para la construcción de este equipamiento y a la Administración autonómica a que suprima del plan metropolitano la propuesta de que se ubique en la capital una central de ciclo combinado.
Pero las obligaciones también afectan al equipo de gobierno que tendrá que modificar el Plan General de Ordenación Urbana. En este sentido, mantendrá, tal y como se establece en la aprobación provisional del documento, la calificación de este suelo como sistema técnico (una consideración que permitiría establecer en el terreno instalaciones de varios tipos entre ellas una central eléctrica) aunque con la prohibición expresa de que se pueda construir una central de ciclo combinado o de usos análogos en dicha parcela.
Un acuerdo que se alcanzó tras un tenso debate entre el grupo de gobierno y la oposición con reproches mutuos por el papel jugado por unos y otros en lo relacionado con la central y después de que intervinieran los representantes de los vecinos. El presidente de la asociación Puerta de Málaga, Pedro Cabrera, defendió que la ciudad no necesita una nueva central eléctrica, expuso los efectos «perniciosos» para la salud y anunció que si prospera el proyecto no descartan movilizaciones de los residentes en Carretera de Cádiz y Churriana, los más cercanos a la planta.
Necesidad energética
El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, calificó de «inaceptable» que se levante esta planta y justificó su posición en el rechazo y malestar vecinal y en que Málaga ya tiene cubiertas sus necesidades energéticas. «Lo podemos decir más alto, pero no más claro: de forma taxativa estamos en contra de la construcción de una planta de ciclo combinado», dijo el edil. Mientras tanto, el alcalde, Francisco de la Torre, instó a la Junta y al Gobierno a que «no animen, sino corten» este proyecto.
El portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, acusó a los populares de incorporarse «tarde y con titubeos» al carro de la oposición a este proyecto y denunció que la calificación del suelo como sistema técnico ha posibilitado que la parcela se destine a la construcción de esa planta. Mientras que el concejal del PSOE Sergio Brenes subrayó que el PP ha cambiado de postura cuando ha visto que los vecinos están movilizándose y recordó que el Consistorio tiene mecanismos «más que suficientes» para que la central no se construya en ese lugar.

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