El pleno del Ayuntamiento aprobó las modificaciones previstas, pero mantiene los grandes proyectos que han sido denegados por la administración andaluza
JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Málaga aprobó ayer, con los votos exclusivos del equipo de gobierno del PP, el penúltimo paso que permitirá, si se cumplen los compromisos, que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Málaga esté aprobado definitivamente y listo para entrar en vigor a finales de julio. Así lo aseguró el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, quien anunció que el compromiso de la Junta de Andalucía es aprobar el plan antes de que finalice el mes de julio.
No hubo sorpresas. Los argumentos y las posiciones políticas estaban claras por ambas partes (gobierno y oposición) desde hace tiempo. Por eso el pleno extraordinario de ayer, tedioso a pesar de su brevedad, cumplió con el guión previsto.
La oposición quiso dejar claro que el equipo de gobierno aprueba un PGOU en el que "no se respetan los informes sectoriales remitidos por la administración andaluza, que son de obligado cumplimiento", según recordó el portavoz del PSOE, Rafael Fuentes, mientras que el concejal de Urbanismo volvió a reiterar que "lo que la Junta rechaza lo hace por cuestiones de oportunidad política, no de legalidad, por ello seguimos defendiendo esos proyectos porque entendemos que son de nuestra competencia municipal".
El portavoz socialista insistió en que "este es sólo un plan para hacer caja con los convenios urbanísticos y paliar la mala situación económica municipal". Entrando más en el fondo reiteró que "no hay una apuesta por Málaga y sus barrios, tampoco se apuesta por las VPO ya que se limita a cumplir con el mínimo legal, por eso no hay ningún colectivo ni entidad que se haya posicionado a favor del PGOU".
Más gráfico fue el portavoz de Izquierda Unida, Pedro Moreno Brenes, al señalar que "decimos no al PGOU porque creemos que el plan que tocaba era otro, era el de los equipamientos, los espacios verdes, las VPO. Pero traen un PGOU que es más de lo mismo, una utilización abusiva del territorio".
En clave totalmente distinta, el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, se afanó en explicar una y otra vez que esta revisión del PGOU pone de manifiesto la "voluntad de consenso y diálogo" del Ayuntamiento "al haber incluido indicaciones de otras administraciones" que han sido acordadas en las distintas reuniones celebradas; "y también muestra el trabajo realizado con el fin de conseguir el mejor PGOU para Málaga".
Díaz insistió en que el texto supone una mejora alcanzada "con aquellas administraciones que han estado dispuestas a reunirse con el Ayuntamiento para buscar un consenso en torno a distintos aspectos del mismo".
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