miércoles, 10 de junio de 2009

Un diseño urbanístico digno de elogio en Churriana. (LAOPINION)

Al contrario que en las alturas de Parque Clavero y El Limonar, en las cercanías de la finca El Carambuco no se ha construido a lo loco

ALFONSO VÁZQUEZ En la parte más alta del Limonar y el Parque Clavero el urbanismo autóctono más fiero, con ese ramalazo merdellón que arrasa con todo, ha decidido copiar el modelo de Rincón de la Victoria y extender colmenas de adosados por los cerros, sin espacio para nada más.
Habrá que ver, cuando llegue el momento, las consecuencias ´hidrológicas´ y la seguridad de estos proyectos.
Por ahora, y sólo por ahora, el Salvaje Oeste Urbanístico tiene en la Ronda Este su frontera, pues por encima del criterio impulsivo del Ayuntamiento hay estancias normativas más civilizadas que no permiten la gesta.
Pero no todo en Málaga se hace pensando en la chequera y dando la espalda al sentido común. En Churriana, por contra, los ánimos monetarios están más calmados y hay algunas zonas de este antiguo pueblo que se han desarrollado con ´templanza´ y armonía.
Podemos ver esas nuevas urbanizaciones en calles como la dedicada al desaparecido periodista Víctor Mellado o la que lleva el nombre de Enrique van Dulken. Junto a estas nuevas ´centralidades´, como dicen los políticos, se han creado calles amplias y un parque que a pesar de su corta vida se ha convertido en una pequeña maravilla.
La zona verde en cuestión linda con un prodigio de la Naturaleza, la finca El Carambuco, propiedad a lo largo del siglo XX de una familia de ingleses, de Eugenio Gross (padre del aviador que lleva el nombre de la calle) y desde hace medio siglo de la familia Caro Baroja, los sobrinos de don Pío Baroja.
La finca ya batalló lo suyo para librarse de un lamentable PGOU que pretendía urbanizarla en buena parte. La sensatez imperó, por una vez, y no sólo continúa íntegra como un pequeño tesoro botánico de Churriana sino que el nuevo parque vecino le deja ´respirar´ en su nuevo entorno.
Pero volvamos al jardín municipal, que tiene una espléndida colección de tipuanas, que estos días se encuentran en flor. Si ahora que los árboles tienen un tamaño pequeño el parque ofrece una estampa increíble, habrá que imaginarse el mismo sitio dentro de unos años. También hay jacarandas y palmeras y la única pega hay que achacársela a los vecinos más neandertalienses, que permiten que sus perros abonen el césped y, para ser más exactos, depositen réplicas exactas del Peñón del Gibraltar.
A lo lejos se ve el aeropuerto, en medio de la llanura, y uno tiene la impresión de estar en una ciudad que crece con inteligencia. Este rincón de Churriana es lo que las alturas del Limonar y el Parque Clavero hubieran querido ser.
El corte de mangas
? Prosigue el metafórico corte de mangas de los domingueros al Ayuntamiento y, en concreto, a la Policía Local y el área de Playas. Un lector nos informa de que ayer una caravana de proporciones ´suntuarias´ había aparcado en pleno arroyo Jaboneros. En Málaga sigue siendo posible dejar el coche ´en el rebalaje´. El próximo domingo, más demostraciones de subdesarrollo motorizado.


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