jueves, 5 de noviembre de 2009

La Universidad condiciona su salida de El Ejido a la ampliación del campus (SUR)

El vicerrectorado de Infraestructuras indica que todo depende del presupuesto anual de la Junta para seguir construyendo La UMA ya ha cedido los barracones de Empresariales al Ayuntamiento
05.11.2009 -
PILAR R. QUIRÓS
MÁLAGA

Bien es verdad que el dinero mueve fronteras. Y precisamente es una cuestión monetaria la que impide a la Universidad de Málaga ceder todavía El Ejido a la ciudad. ¿Por qué? Pues porque no depende de su bolsillo, sino del presupuesto anual que les adjudique la Junta de Andalucía para la ampliación del campus de Teatinos.
La propia rectora, Adelaida de la Calle, en una entrevista a este periódico confirmó este extremo: «La Universidad tiene la intención de que en El Ejido se cree una gran biblioteca pública con fondos de la Universidad, pero la cesión del suelo todavía no es viable porque tenemos escuelas como las de Arquitectura y Bellas Artes y otras nuevas licenciaturas» que no tienen un edificio definitivo en el nuevo campus y que requieren de los pabellones de El Ejido.
Desde 1999
La pregunta del concejal de Izquierda Unida Pedro Moreno Brenes a la Gerencia de Urbanismo ha puesto la cuestión sobre la mesa, que se remonta a 1999, cuando el Ayuntamiento de Málaga firmó el convenio de ampliación del campus de Teatinos con la Universidad, «que preveía, entre otros, la futura entrega de los edificios universitarios de El Ejido al Ayuntamiento», tal y como se explica en la respuesta del concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Manuel Díaz.
Pero, estos plazos, como se afirma en la respuesta, no han podido ser cumplidos por la Universidad porque «se han dilatado en el tiempo las construcciones de los nuevos centros universitarios». La realidad es que esta ampliación ha tenido que esperar diez años para dar sus primeros frutos en lo que a edificios se refiere, y este otoño se han inaugurado el de Industriales y la Politécnica, y el complejo Económico y Social.
El vicerrector de Infraestructuras, Rafael Morales, explicaba ayer todo este proceso: «La Universidad depende de la financiación de la Junta de Andalucía para realizar su proceso de ampliación del campus, además de una serie de procesos administrativos, licencias, proyectos, que también retrasan las obras», manifestó. Y la realidad es que el abandondo total de El Ejido por parte de la Universidad tiene toda la pinta de dilatarse en el tiempo, ya que no sólo está sobre el tapete los edificios de Arquitectura y Bellas Artes, que ocupan este espacio, sino las nuevas titulaciones que la UMA pondrá en marcha con motivo del plan Bolonia.
Más espacio para grados
De hecho, la rectora ya ha adelantado que pedirá a la Junta de Andalucía la creación de cuatro nuevos títulos de grado (que deben ser necesariamente de cuatro años): Ordenación del Territorio, Urbanismo, Paisajismo y Jardinería; Biotecnología; Energía y Sostenibilidad e Ingeniería de la Edificación, que es la nueva forma de llamar el grado de aparejadores. Y obviamente, estas nuevas carreras necesitarán nuevos espacios. Y El Ejido se postula como una zona de transición básica hasta que se culmine la ampliación del campus, que tiene 1.200.000 metros cuadrados.
De hecho, hasta el año pasado, la Facultad de Bellas Artes se encontraba repartida entre el Aulario Severo Ochoa y el edificio nuevo que se ubicó en el aparcamiento de Informática, ahora ocupa uno de los tres edificios de la Politécnica (el que se conocía como el de Informática). Otro de los módulos de la Politécnica acoge la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, que hasta el año pasado también se hallaba dividida entre la nave taller de la estación María Zambrano y el convento Aurora María, que el Obispado cedió por dos años a la Universidad, y cuyo acuerdo expiraba este año. Así pues, la antigua Politécnica, en El Ejido, es la sede actual de Bellas Artes y Arquitectura.
Además, hay un último escollo que se debe salvar en todo este proceso, y es un campo de fútbol del Málaga C.F., que ocupa 30.000 metros cuadrados en la zona actual de la ampliación del campus. La Universidad y el Málaga C.F. debían ponerse de acuerdo para cambiar la ubicación de este espacio a través de un acuerdo por el que la Universidad obtendría este suelo a cambio de entregar al Málaga una parcela deportiva dentro del mismo campus. Pero este acuerdo, tras varias conversaciones, no ha sido posible, por lo que a partir de ahora el Ayuntamiento negociará con el Málaga para cederle una parcela fuera del campus.
Aspiraciones ciudadanas
Mientras tanto, el concejal de Izquierda Unida Pedro Moreno Brenes, que compatibiliza su cargo con el de profesor en la UMA, indica que hay una gran demanda ciudadana sobre el espacio de El Ejido, y que hay que entender la puesta en marcha de nuevas titulaciones y la mejora de los equipamientos de la Universidad, «pero sin menoscabo de las aspiraciones que tiene la ciudadanía sobre ese espacio». Por ahora, la UMA ya ha cedido el espacio de los barracones de Empresariales al Ayuntamiento.

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