jueves, 5 de noviembre de 2009

Las obras de ampliación del puerto deberán esperar al menos un año. Marbella (SUR)

Junta y Ayuntamiento se enfrentan por la llegada de cruceros, descartada en el proyecto básico
05.11.2009 -
M. J. CRUZADO
MARBELLA

Las obras de ampliación del puerto deberán esperar al menos un año
La delegada de Obras Públicas, Dolores Fernández, (dcha) explica a la portavoz socialista, Susana Radío, las líneas generales del proyecto sobre el terreno. / J-LANZA
Las obras de ampliación del Puerto Marina-La Bajadilla de Marbella no arrancarán en 2010. La delegada de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, Dolores Fernández, visitó ayer el recinto náutico para poner al día de la tramitación a los empresarios de la ciudad. Aunque no quiso concretar plazos si anunció que la licitación se hará el próximo año y que la empresa concesionaria elegida deberá entonces redactar el proyecto definitivo a cargo de su bolsillo, un trámite que le llevará «al menos, un año» en el mejor de los casos.
La noticia cae como un jarro de agua fría en el Ayuntamiento, ansioso por poner en marcha una de las infraestructuras más importantes para la ciudad largamente acariciada también por el sector empresarial, que ve en la ampliación de La Bajadilla un revulsivo importante y un proyecto económico a largo plazo.
Con el visto bueno de la Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, la Junta de Andalucía ya trabaja en el pliego para sacar a concurso las obras de ampliación del recinto portuario que supondrá aumentar de 270 a 695 el número de atraques hacia mar abierto y la creación de una dársena de 90 metros para embarcaciones de porte mediano.
El proyecto está inmerso en la recta final de la tramitación. La ampliación, impulsada por la Junta de Andalucía a través de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA), no sólo cuenta con la adscripción de la zona de dominio público marítimo-terrestre a uso portuario, también con el informe de impacto medioambiental favorable aprobado el año pasado. Con todos los estudios a su favor, los técnicos trabajan ahora en el pliego de condiciones para sacar la ampliación a concurso cuanto antes. Pero la burocracia es inevitable. «Hay que tener en cuenta que una ingeniería de tal envergadura requiere de unos trámites administrativos también complejos. El proyecto básico marca las líneas generales pero será el proyecto definitivo que elabore la concesionaria el que concrete los detalles de la ampliación. Es imposible dar plazos aún», explicó la delegada provincial.
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Posturas enfrentadas
La ampliación de La Bajadilla fue motivo ayer de enfrentamiento, una vez más, entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Marbella. Ambas administraciones coinciden en la importancia de las obras pero discrepan en la forma de llevarlas a cabo. Al Consistorio no le convencieron la «lentitud» con la que se está ejecutando el proyecto, pero el principal problema es que no colma sus expectativas. El Consistorio quiere que la Junta garantice la llegada de cruceros, algo que descarta el proyecto inicial.
El proyecto básico elaborado por Obras Públicas no contempla la llegada de grandes barcos al puerto Marina-La Bajadilla. El documento sólo incluye la construcción de un muelle para el atraque de minicruceros. «Para la llegada de cruceros hace falta un mayor calado», explicó ayer la delegada de Obras Públicas. La falta de profundidad del agua en esta zona supone un handicap importante. Aún así, la empresa que finalmente se alce con la adjudicación de la obra podría incluir en su proyecto definitivo la llegada de cruceros previo dragado del puerto.
La Consejería de Obras Públicas no lo descarta pero tiene claro que el objetivo en Marbella es otro: «mejorar las instalaciones para el deporte náutico y el turismo deportivo». El Ayuntamiento sabe que el mayor negocio para la ciudad sería incorporarla al segmento del turismo de cruceros, a imagen y semejanza de la capital. El equipo de gobierno no quiere perder este tren e insiste a la Junta para que la ampliación contemple la llegada de grandes cruceros cargados de turistas que hagan parada y fonda en la ciudad.
El PP ha aprobado en pleno una moción en la insta a la Administración autonómica a iniciar las obras cuanto antes con esta modificación y su regidora se ha reunido personalmente con la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, para pedirle un muelle que pueda albergar barcos con más de cien metros de eslora.
Minicruceros o megayates
El proyecto contempla hasta 60 metros aunque existe el firme compromiso de la Junta de ampliar la cifra a los 90. Es aquí donde surge la polémica entre ambas administraciones.
Para la Junta estos barcos son minicruceros. Para el Consistorio marbellí, megayates. Sea cual sea el nombre que una u otra institución quiera darle, ambas coinciden en que no son cruceros. El tamaño medio de cruceros pequeños y medianos de cualquier compañía regular que opera en el Mediterráneo oscila entre los 180 y los 200 metros de eslora y transportan una media entre 400 y 2.000 pasajeros.
«Si el proyecto no recoge desde ya el atraque de cruceros, ningún licitador va a ejecutarlo», consideró ayer el concejal de Turismo de Marbella, José Luis Hernández. El Consistorio sostiene que la llegada de este tipo de embarcaciones aseguraría la actividad del pequeño comercio en temporada baja. «Es una tomadura de pelo a los vecinos de Marbella -dijo el edil-. Tanto la Junta como el PSOE local mostraron su compromiso de que Marbella recibirá cruceros y han vuelto a vender humo».
La delegada de Obras Públicas, por su parte, aseguró que la Junta está informando puntualmente de toda la tramitación al Ayuntamiento y garantizó los beneficios que traerá al sector empresarial. «Tendremos en cuenta las particularidades de la ciudad. Este proyecto mejorará el tejido turístico y empresarial de Marbella», apuntó.

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