Era un momento histórico para Málaga y nada falló. Don Juan Carlos y Doña Sofía llegaron cinco minutos antes de la hora fijada, a las 12:25, e inauguraron ayer la nueva terminal del aeropuerto de Málaga, la T3, que, según Su Majestad, "permitirá dinamizar la actividad económica y comercial y, en particular, el sector turístico de Málaga y el conjunto de Andalucía". Don Juan Carlos, que cerró el acto, destacó este "gran proyecto enmarcado dentro de unas obras destinadas a duplicar la capacidad de pasajeros de este aeropuerto".
Previamente a las palabras del monarca, el ministro de Fomento, José Blanco, alabó la nueva infraestructura desarrollada en la capital de la Costa del Sol y que ha supuesto una inversión de 410 millones de euros, dentro un plan general, conocido como Plan Málaga, al que se destinan 1.800 millones de euros. En ese paquete inversor también se incluye la construcción de una segunda pista de aterrizaje y despegue, que, según Blanco, "se acabará el próximo año" y que dará la opción de duplicar el número de vuelos a la hora, hasta alcanzar los 60.
Blanco recordó cómo en 1919 el aviador Pierre Latécoère tuvo que aterrizar, en plena tormenta, en la zona de El Rompedizo en Málaga cuando viajaba desde África a Francia, "siendo la primera piedra de este aeropuerto". Muchas décadas después, el aeropuerto se confirmó como una referencia turística mundial posibilitando que "Málaga haya dado un salto de gigante en los últimos años".
El ministro subrayó que, con la puesta en funcionamiento de la nueva terminal, "lo primero que verán los turistas será uno de los aeropuertos más modernos y preparados de Europa" y se mostró "optimista" sobre el futuro del sector turístico. De hecho, apuntó que "se vislumbra una recuperación tras 18 meses de descenso" y aseguró que "las compañías aéreas han reservado más slots (permisos de aterrizaje y despegue) para el verano en los aeropuertos españoles y el de Málaga ha crecido por encima de la media de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena)".
A la inauguración de la T3 asistieron los máximos representantes de la vida política, económica y social malagueña, con predominancia de empresarios turísticos, lo que animó al máximo responsable de Fomento a hacer hincapié en que el turismo "va a seguir siendo un motor pero hay que ofrecer un nivel de calidad cada vez mayor". Blanco pidió a los presentes que "confiemos en nuestras posibilidades", señaló que una instalación como el aeropuerto "es un centro de actividad económica y oportunidades" y precisó que "un tercio de la riqueza de Málaga se genera con actividades relacionadas con este aeropuerto".
Blanco aprovechó el momento para reconocer la labor de los trabajadores, técnicos, empresarios "y ministros" que han colaborado en la realización de la terminal, destacando la labor de su predecesora, Magdalena Álvarez, "que ha sido la gran impulsora". El actual titular de Fomento repasó las diversas infraestructuras que se han hecho o se están haciendo en la provincia como el tren de alta velocidad, el puerto, o las autovías con el objetivo de "acercar más Málaga al mundo y el mundo a Málaga".
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, también mencionó el desarrollo de las infraestructuras en su discurso. Griñán aseguró que el aeropuerto de Málaga "es la vía de entrada más internacional de Andalucía" y explicó que esta región "va a ser la primera con tres aeropuertos de referencia unidos, a su vez, por el AVE como son los aeropuertos de Málaga, Sevilla y Jerez". El presidente de la Junta consideró "clave" que la instalación malagueña duplique, gracias a la nueva terminal, su capacidad de atracción de viajeros y subrayó que esta comunidad autónoma "se está configurando como una red de ciudades dinámicas y competitivas".
Tras la inauguración oficial, la nueva terminal abre hoy sus puertas. El primer vuelo partirá a las 06:50, un avión de la compañía Spanair con destino a Barcelona. El director de aeropuertos de Aena, Javier Marín, y el director del aeropuerto de Málaga, Mario Otero entregarán una placa conmemorativa al comandante de la aeronave en presencia del presidente de la línea aérea, Ferrán Soriano, que ayer estuvo presente en la inauguración de la terminal junto a los máximos dirigentes de otras grandes compañías como Globalia, Acciona o Ferrovial.
En el conjunto del día se prevé la entrada o salida de 136 vuelos en la T3 y más de 10.000 personas facturarán sus maletas en los nuevos mostradores de facturación. Aena, para evitar problemas, ha reforzado el personal de varios departamentos entre un 10 y un 50% y, en total, ha contratado a 200 personas más, incrementando su plantilla en un 45% para dar servicio a la nueva terminal.
La T3 supone triplicar la superficie actual del aeropuerto, hasta alcanzar los 385.000 metros cuadrados; se duplica el número de mostradores de facturación, pasando de 94 a 180; y se han creado 20 nuevas puertas de embarque hasta sumar un total de 48. También se ha triplicado el número de aparcamientos, hasta 3.700 plazas. El objetivo final es poder atender, cuando esté en funcionamiento la segunda pista, a 9.000 pasajeros a la hora, el doble que ahora, y poder albergar a 30 millones de pasajeros al año, tres veces más que a finales de 2009.
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