La nueva terminal, la T3, será inaugurada hoy por los Reyes de España y se abrirá al público mañana · Se ha triplicado la superficie del recinto y, a corto plazo, se duplicarán los vuelos.
Han sido años de trabajo y una inversión total de 1.800 millones de euros pero, al fin, Málaga puede presumir de tener uno de los mejores aeropuertos de Europa. Por derecho propio. Sus Majestades los Reyes de España serán los encargados de inaugurar hoy la nueva terminal del recinto, la conocida como T3, siguiendo los vocablos sencillos y funcionales que se suelen utilizar en este tipo de instalaciones.
La terminal, que se abrirá al público mañana, permitirá a Málaga seguir siendo, con absoluta tranquilidad, un destino turístico líder a escala mundial ya que tendrá capacidad para albergar hasta 30 millones de pasajeros. El colchón es importante (en 2009 se cerró con 11,6 millones de viajeros) por lo que este espacio será suficiente para algunas décadas. "Se va a llenar antes la Costa del Sol que el aeropuerto", bromeó el pasado viernes el director del recinto, Mario Otero, quien explicó que, en caso de que fuera necesario en el futuro, se podría reabrir la terminal 1, que ahora se ha cerrado al tráfico.
Los números marean. Sólo basta con ver la nueva terminal para darse cuenta de la obra faraónica que se ha realizado. Predomina la luz natural, que entra a raudales por los centenares de cristales que sirven de muro, y sorprende el amplio número de oficinas existentes en varias plantas del edificio diseñado por el arquitecto Bruce S. Fairbanks. Eso sí, faltan sillas o bancos para sentarse en la zona de facturación.
Se habla de la nueva terminal, la T3, aunque realmente lo correcto sería hablar de una de grandes dimensiones, pues las tres terminales están conectadas. Los viajeros que vayan a países que no tengan firmado el Tratado de Schengen (principalmente Gran Bretaña, que acumula la mayoría de viajeros) tendrán que facturar en la actual terminal, la T2, pero todos tendrán que ir a la T3 para hacer el control de seguridad, por lo que es un conjunto.
La puesta en funcionamiento de este nuevo espacio es la primera piedra de toque. La segunda será la construcción de la segunda pista, que se prevé esté operativa a finales de 2011. En estos momentos, el aeropuerto tiene capacidad para que entren o salgan 37 vuelos a la hora. Tener una nueva terminal, ahora, sólo implica una mayor comodidad para el pasajero porque tendrá más espacio para todo. Se ha triplicado la superficie del aeropuerto, hasta alcanzar los 385.000 metros cuadrados y se ha duplicado el número de mostradores de facturación, hasta los 180. Cuando se haga la segunda pista, el aeropuerto podrá acoger hasta 60 vuelos a la hora en temporada alta y será entonces cuando la nueva terminal tenga un mayor uso.
Más comodidad, más modernidad, más plazas de aparcamiento... Pero además el viajero tendrá, por fin en Málaga, una oferta comercial digna para el cuarto mayor aeropuerto de España. Habrá casi medio centenar de locales de todo tipo y el pasajero podrá acceder a establecimientos comerciales originales como la primera tienda de National Geographic en un aeropuerto en el mundo, otra de Ferrari -Málaga es el segundo aeródromo en España que la tiene tras el de Barcelona-, librerías, un sport bar, restauración de calidad como La Moraga y establecimientos de comida rápida, etcétera.
"Este intenso proceso de transformación que estamos llevando a cabo en el Aeropuerto de Málaga lo va a convertir en una referencia en el Mediterráneo. Es, por tanto, una infraestructura clave para el desarrollo de una industria tan importante para la Costa del Sol y por extensión para Andalucía, como es el turismo. Evidentemente, con el incremento de capacidad queda en una posición ventajosa para permitir la llegada de muchos más pasajeros que generen riqueza en todos los sectores", afirma Otero, quien agradece la labor de todos profesionales pues "todo el mundo ha estado y está a la altura de las circunstancias que exigen las nuevas instalaciones".
Málaga ya puede presumir de tener un aeropuerto en condiciones, como se ha hecho en Madrid, Barcelona o, el próximo año en Alicante. Mañana saldrán y llegarán los primeros pasajeros. Un momento histórico y feliz para esta provincia que viene bien en un momento de crisis.
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