Las obras de un edificio de viviendas en la calle Lomilla de Benalmádena Pueblo volvió a crispar el ambiente entre equipo de gobierno y el principal partido de la oposición. Por la mañana, miembros del PSOE mantuvieron un encuentro con vecinos de la zona para hacerse eco de su malestar por el supuesto incremento de altura de la segunda fase de la promoción Jacaranda. En su comparecencia, el portavoz socialista, Javier Carnero, recordó que cuando llegó a la Alcaldía en 2007 paralizó las obras y consiguió el compromiso de la promotora de reducir una planta y dejarla en dos más el sótano, tras lo cual acusó directamente al actual edil de Urbanismo, Jesús Fortes, de «ignorar el decreto y otorgar la licencia de dos plantas más otras dos de sótano sin haber modificado la anterior». Unas acusaciones a las que salió al paso Fortes, tachándolas de «falsas». «Hemos enviado varias reiteraciones por escrito e incluso se paralizaron las obras para que la promotora modifique el proyecto con la reducción de una planta y, además, exigirle la alineación del bloque a la calle, algo que el proyecto original no contemplaba».
Mejoras
El propio Fortes acompañó ayer al alcalde de la localidad, Enrique Moya, en un recorrido por la zona del Centro Comercial Judith de Benalmádena Pueblo, donde el Ayuntamiento se ha hecho cargo de los trabajos de remodelación y asfaltado que durante años han venido demandando los vecinos a la promotora, aunque posteriormente se le reclamará su coste a la empresa responsable. «Estamos atendiendo una demanda popular que es justa y que no había sido atendida con anterioridad por ninguna otra Corporación. Realmente, lo que debe preocuparnos es el bienestar de nuestros vecinos y vecinas», comentó Moya, quien subrayó que «esta situación exigía una solución, pues no podía dilatarse el problema por más tiempo».
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