Una exposición recuerda la figura de Emilio de la Cerda, un ´hombre del Renacimiento´ que dibujó el pasado, presente y futuro de Málaga
El colegio de Delineantes y Diseñadores Técnicos de Málaga ha tenido la feliz idea de homenajear a Emilio de la Cerda, el hombre que dejó para la posteridad, entre otras cosas, los planos más bellos de Málaga. El Archivo Municipal acoge una exposición que durará hasta el 24 de febrero y en la que ha querido participar, con un hermoso dibujo, el pintor Félix Revello de Toro.El catalán Emilio de la Cerda pasó buena parte de su vida laboral en Málaga, realizando una obra que todavía es motivo de admiración. Su maestría en el dibujo la demuestra, por ejemplo, en las preciosas recreaciones de Málaga en el siglo XVI y durante el periodo musulmán, aplicando todo el rigor de los datos históricos. Aún perviven los vivos colores de sus acuarelas para revivir mezquitas, murallas, puertas y torres. Los planos que hizo de la Málaga de finales del XIX son un valiosísimo documento histórico, para quien quiera conocer el origen de los barrios de la ciudad.Hombre detallista, en algunos planos puede verse, en la zona del Morlaco, hasta las rocas que, supuestamente, dieron nombre a esta zona de Málaga, por asemejarse a un toro morlaco. En el comienzo de Pedregalejo puede apreciarse el puerto de las canteras y el ´Camino de la Desviación´, para sortear el gigantesco pedregal. En el Oeste de Málaga, puede localizarse el famoso Cortijo del Pato y un peculiar cortijo: el de ´Nunca se acaba´, un nombre, curiosidades del destino, que luego recogería de forma parecida la urbanización ´Sacaba Beach´. En Ciudad Jardín, dibujado por don Emilio aparece el Cortijo Bazán y en la desierta zona de la Palma, el Cortijo y Huerta de la Virreina, que aún no se ha dividido entre los herederos y convertido en ´Las Virreinas´.La exposición se completa con interesantísimos proyectos dibujados por De la Cerda como el del Parque de Málaga, que incluía frente a la Aduana una glorieta dedicada a Cánovas del Castillo y también incluye instrumentos de dibujo antiguo y un repaso a la faceta del catalán como escritor y poeta. A don Emilio le dio tiempo a dirigir ´El País de la Olla´, una de las mejores revistas satíricas de entonces y a colaborar en la prensa con dibujos de gran destreza. Una exposición para detenerse en cada detalle y disfrutar con los planos. A quien la vista le flaquee, que se traiga una lupa y no se arrepentirá. De lunes a viernes de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas. Sábados y domingos, de 11 a 14 horas. El homenajeEl número 10 de la calle Larios exhibe un auténtico atentado a la estética, o un velado homenaje a Johnny Weissmüller, el actor de Tarzán. De la fachada cuelga una liana de cables negros que sube hasta las alturas, mientras un ´ramal´ desaparece por un chapucero ´bujero´ practicado en el edificio. Esperemos que este cutrerío sea temporal.
El colegio de Delineantes y Diseñadores Técnicos de Málaga ha tenido la feliz idea de homenajear a Emilio de la Cerda, el hombre que dejó para la posteridad, entre otras cosas, los planos más bellos de Málaga. El Archivo Municipal acoge una exposición que durará hasta el 24 de febrero y en la que ha querido participar, con un hermoso dibujo, el pintor Félix Revello de Toro.El catalán Emilio de la Cerda pasó buena parte de su vida laboral en Málaga, realizando una obra que todavía es motivo de admiración. Su maestría en el dibujo la demuestra, por ejemplo, en las preciosas recreaciones de Málaga en el siglo XVI y durante el periodo musulmán, aplicando todo el rigor de los datos históricos. Aún perviven los vivos colores de sus acuarelas para revivir mezquitas, murallas, puertas y torres. Los planos que hizo de la Málaga de finales del XIX son un valiosísimo documento histórico, para quien quiera conocer el origen de los barrios de la ciudad.Hombre detallista, en algunos planos puede verse, en la zona del Morlaco, hasta las rocas que, supuestamente, dieron nombre a esta zona de Málaga, por asemejarse a un toro morlaco. En el comienzo de Pedregalejo puede apreciarse el puerto de las canteras y el ´Camino de la Desviación´, para sortear el gigantesco pedregal. En el Oeste de Málaga, puede localizarse el famoso Cortijo del Pato y un peculiar cortijo: el de ´Nunca se acaba´, un nombre, curiosidades del destino, que luego recogería de forma parecida la urbanización ´Sacaba Beach´. En Ciudad Jardín, dibujado por don Emilio aparece el Cortijo Bazán y en la desierta zona de la Palma, el Cortijo y Huerta de la Virreina, que aún no se ha dividido entre los herederos y convertido en ´Las Virreinas´.La exposición se completa con interesantísimos proyectos dibujados por De la Cerda como el del Parque de Málaga, que incluía frente a la Aduana una glorieta dedicada a Cánovas del Castillo y también incluye instrumentos de dibujo antiguo y un repaso a la faceta del catalán como escritor y poeta. A don Emilio le dio tiempo a dirigir ´El País de la Olla´, una de las mejores revistas satíricas de entonces y a colaborar en la prensa con dibujos de gran destreza. Una exposición para detenerse en cada detalle y disfrutar con los planos. A quien la vista le flaquee, que se traiga una lupa y no se arrepentirá. De lunes a viernes de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas. Sábados y domingos, de 11 a 14 horas. El homenajeEl número 10 de la calle Larios exhibe un auténtico atentado a la estética, o un velado homenaje a Johnny Weissmüller, el actor de Tarzán. De la fachada cuelga una liana de cables negros que sube hasta las alturas, mientras un ´ramal´ desaparece por un chapucero ´bujero´ practicado en el edificio. Esperemos que este cutrerío sea temporal.
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