miércoles, 27 de mayo de 2009

El TSJA anula la licencia urbanística de 76 viviendas en Nueva Andalucía ya habitadas. Marbella (SUR)

La Junta impugnó el acuerdo municipal de 2002 y pidió la demolición 
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha anulado otra licencia concedida en la 'era GIL'. Se trata del permiso de obra que el Ayuntamiento de Marbella, en aquel momento gobernado por Julián Muñoz, otorgó a la mercantil Fuentealoha S.L. para la construcción de 76 viviendas en Nueva Andalucía. La Sala de lo Contencioso-Administrativo se ha pronunciado siete años despué,s cuando los pisos ya están habitados.
La Junta de Andalucía impugnó el acuerdo adoptado en junio de 2002 por la comisión de gobierno del Ayuntamiento al entender que no respetaba el planeamiento vigente, que era y sigue siendo el PGOU de 1986. Además, pidió que se decretara «la demolición de lo ilegalmente construido». En estos casos, sin embargo, el Ayuntamiento suele remitir un escrito al alto tribunal andaluz solicitando autorización para suspender la demolición hasta que se apruebe definitivamente el Plan General de Marbella a fin de regularizar la situación de estas viviendas, sobre todo, cuando ya están habitadas por terceros que se presuponen de buena fe. Hasta el momento, el TSJA ha accedido a las peticiones.
Caso aparte
La sentencia apunta a que en este caso concurrieron algunas circunstancias excepcionales. Los magistrados dudan de la «legitimidad» de la empresa codemandada para oponerse a las pretensiones de la Junta. El fallo apunta a que la licencia se otorgó realmente a la empresa Villarozas, S.A. para la construcción de viviendas y ésta a su vez transfirió parte de los terrenos a Tifán S.L., propiedad del empresario procesado en el 'caso Malaya' Fidel San Román', que solicitó «licencia de obras para la construcción de un hotel».
Sobre Edificaciones Tifán ya han recaído varias anulaciones de licencias de obras, entre ellas, la concedida en 1999 a un centro comercial ubicado en la zona de Puente Romano y la que otorgó años más tarde, en 2003, para la construcción del hotel NH Alanda por invadir zona verde, de protección de cauce y zona residencial.
Otra de las singularidades es que el propio Ayuntamiento de Marbella se «allanó» a las pretensiones del recurrente, es decir, reconoció expresamente que la licencia otorgada era ilegal tal y como sostenía la Junta.
En el fallo, la Sala recuerda que «la validez o la invalidez de las licencias no se resuelve conforme a normas de pleneamiento que resulten aplicables en el momento de su concesión en vía administrativa». «No puede otorgarse una licencia contemplando sólo un futuro planeamiento», concluye. Durante once años, la Junta de Andalucía llegó a impugnar en los tribunales más de 380 licencias contrarias al planeamiento urbanístico como ésta.

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