Urbanismo renovará tras el verano el pavimento en todo el sector,eliminará cables, instalará farolas y limpiará solares
El arreglo de dos de las calles del Centro Histórico que presentan un mayor deterioro, Beatas y Tomás de Cózar, está próximo a su inicio. La Gerencia Municipal de Urbanismo sacó ayer a concurso las obras para renovar su pavimento con un presupuesto de un millón de euros y un plazo de ejecución de seis meses. La iniciativa, enmarcada dentro del programa 'Arrabales y Carretería', a desarrollar hasta el año 2013, será financiada en parte con fondos europeos y supondrá una mejora para un entorno dominado por los solares y los edificios en ruinas pese a su proximidad con el eje picassiano de la calle Granada.
El proyecto abarca todo el trazado de la calle Beatas, desde la plaza del Teatro hasta la calle Granada, la 'T' que conforma la calle Tomás de Cózar y otras vías adyacentes como las de Marqués de Guadiaro, Ramón Franquelo, Aventurero, Pito y Picador. «Se plantea como un intento de recuperar la memoria de una de las zonas más antiguas de la ciudad», se destaca en la memoria de la actuación, que pretende transmitir la evolución urbanística del ámbito por medio del tamaño de las piezas del pavimento, que será de piedra de Sierra Elvira en tonos grises, para asemejarlo con el entorno.
Por tamaños
Las piezas más pequeñas del pavimento marcarán con tonos oscuros los elementos más antiguos, por lo que se dispondrán de forma transversal en las calles Marqués de Guadiaro y Ramón Franquelo para dibujar el trazado de la antigua muralla musulmana de la ciudad, que iba en paralelo a la actual calle Álamos. Las baldosas de tamaño medio irán en el trazado de Tomás de Cózar y Beatas. Esta última recuperará su antiguo trazado, que se vio interrumpido por la apertura de la calle Casapalma en el siglo XIX. Por último, las piezas de pavimento más grandes se reservan para las calles que se abrieron en la zona a finales del siglo XIX.
Por otra parte, el proyecto prevé la reurbanización de la zona en la que confluyen las calles Beatas, Granada y San Agustín que «se viene utilizando como plaza sin estar realmente acondicionada como tal», indica el proyecto. Para ello, en un recodo se creará un alcorque con un naranjo desde el que partirá un nuevo pavimento con diseño circular a base de pequeñas baldosas de piedra. De este modo, se quiere remarcar que en esta zona se situó una antigua puerta de la ciudad.
La actuación prevé también la realización de contenedores soterrados en la calle Ramón Franquelo, la instalación de diez papeleras, la colocación de un nuevo alumbrado público mediante farolas de brazo ancladas en la pared, la retirada y unificación de cables en las fachadas, la mejora en la canalización del agua de lluvia, la limpieza de solares y la recuperación de pequeños elementos singulares de la zona, como los 'mojones' que protegen las fachadas de los edificios, ya que se trata de uno de los pocos enclaves en los que aún se conservan. Además, se renovará toda la red de saneamiento de la calle.
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