El Ayuntamiento y la Junta se comprometen a cofinanciar a partes iguales la gran avenida, cuyo proyecto se podrá licitar en otoño
El proyecto del bulevar sobre el corredor ferroviario soterrado se sacará a licitación en otoño próximo tras alcanzar un acuerdo el Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía, que financiarán las obras al 50%. Por la magnitud de la actuación, el proyecto se dividirá en dos fases.
La primera fase afecta a todo el lado sur del vial -es decir, la parte más cercana a las barriadas Barceló, Nuevo San Andrés, Dos Hermanas y Princesa- y está presupuestada en 19 millones de euros. La segunda, que completaría la acera norte del bulevar, está cuantificada en 26 millones de euros y su ejecución está en el aire al estar condicionada por el desmantelamiento del polígono San Rafael.
Este proyecto ha dado un paso adelante en cuanto a la financiación y concreción, pero no tiene aún resuelta la disponibilidad del suelo. Fomento quiere una compensación económica mientras el Ayuntamiento considera que en los convenios firmados por Renfe el 23 de abril de 2001 y el 21 de julio de 2004 ya se dejaba clara la cesión gratuita a cambio de las plusvalías obtenidas en el Plan Renfe. El pleno del pasado jueves aprobó por unanimidad de los tres grupos políticos (PP, PSOE e IU) instar a Adif a que cumpla los convenios suscritos.
El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, y la consejera de Obras Públicas y Transporte, Rosa Aguilar, escenificaron ayer una nueva etapa impregnada «por el diálogo y el consenso», lejos de la confrontación que marcó el periodo con Concepción Gutiérrez al frente de la citada consejería. Ambos destacaron el hecho de haber «trabajado juntos en el seno de la Federación de Municipios y Provincias» -cuando Aguilar era alcaldesa de Córdoba- para justificar ese entendimiento del que ayer hicieron gala.
A trabajar con rapidez
La consejera ofreció al alcalde «diálogo institucional» y establecer «un espacio de colaboración y coordinación en beneficio de la ciudadanía malagueña». En la reunión de trabajo que mantuvieron a primera hora de la mañana en la Alcaldía, abordaron también la peatonalización de la Carretera de Cádiz y la posibilidad de llevar el tren de cercanías de Fuengirola hasta la misma plaza de la Marina.
Tras la voluntad política expresada por De la Torre y Aguilar, los equipos de unos y otros mantendrán ahora reuniones de trabajo para formalizar el convenio de colaboración, que podría firmarse entre septiembre y octubre. A partir de ahí saldrá el proyecto a licitación. La idea es «trabajar juntos y de manera rápida», señaló la consejera.
El regidor no descarta que aún se pueda contar con fondos Feder para financiar esta obra, si bien Rosa Aguilar se mostró más escéptica al apuntar que el dinero de Europa ya estaba comprometido con otras actuaciones en la provincia de Málaga.
Bulevar de tres kilómetros
El alcalde y la consejera explicaron a representantes vecinales y comerciantes el proyecto de la gran avenida sobre las antiguas vías del tren, una vez soterradas éstas. El eje arranca junto a la Ronda Oeste, entre la barriada Barceló y la calle Actriz La Tirana, y termina en la confluencia de las calles Edisson, Eguiluz y Mendívil, cerca del Centro de Exposiciones Sur de la estación.
Son cerca de tres kilómetros de longitud, en los que van a tener un papel preponderante los espacios verdes. En ese recorrido habrá cinco grandes rotondas. El proyecto se completaría con un nudo de comunicación en la cabecera del eje, de manera que los vehículos puedan salir con facilidad de la autovía y acceder a la avenida del ferrocarril, y viceversa. Así, el usuario de la Ronda Oeste entraría directamente al bulevar y se dirigiría a un importante punto intermodal de transportes al confluir el AVE, los trenes de Cercanías, la estación de autobuses, el metro, la EMT y la parada de taxis.
El Ayuntamiento tendría que conveniar este proyecto con Fomento, cuyo ministerio financiaría este enlace viario. «No tendría sentido que los vehículos que circulan por la Ronda Oeste no pudieran entrar a la ciudad por este nuevo acceso», comentó De la Torre.
La avenida del ferrocarril se va a dividir en dos fases. La primera podría empezar en los primeros meses de 2010, una vez que salga a licitación el proyecto en otoño, pero la segunda fase se vislumbra que puede ser a medio o largo plazo. Hay un escollo difícil de resolver: el desmantelamiento del polígono industrial San Rafael. Parte del espacio que ocupan algunas naves actualmente formará parte en un futuro del bulevar.
La primera fase
En la primera fase se construirá la rotonda junto a la Ronda Oeste de la que partirá todo el bulevar. Se urbaniza el entorno de la nueva estación de cercanías de San Andrés, con parada de taxis y plazas de estacionamiento en superficie, y viales en ambos sentidos.
La siguiente glorieta se construirá a la altura de la barriada Nuevo San Andrés, y desde allí hasta la rotonda de la avenida Juan XXIII, en la parte sur del vial, hay una ancha acera y un carril en sentido único a la estación María Zambrano. En medio se creará un parque lineal con estanques, caminitos y un carril bici. Al otro lado, más al norte, se crean dos viales -uno en cada sentido- y plazas de estacionamiento.
En esta primera fase, a partir de la glorieta de la avenida Juan XXIII y hasta el final del eje, cerca de la estación de autobuses se proyecta una calzada con cuatro carriles -dos por cada sentido- y disminuye la zona ajardinada.
En la segunda fase se modifica parte de los carriles construidos más al norte de la avenida para crear dos viales exclusivos para autobues y taxis, uno junto a la acera y otro en medio de la mediana ajardinada, quedando al sur un vial de servicio que distribuirá la circulación hacia las barriadas. En la segunda fase también se ampliarán los espacios verdes al norte, una vez que se consiga el suelo del polígono San Rafael.
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