Un grupo de vecinos paraliza la construcción de un parking. Fuengirola (La Opinión)

El aparcamiento debe adaptarse a la ley, según una sentencia judicial del Tribunal Supremo. Los residentes exigen que se les devuelva el jardín vecinal

MARÍA ALBARRAL. FUENGIROLA Reivindican su propiedad. Los vecinos de la comunidad de vecinos Las Pirámides en Fuengirola paralizaron ayer las maquinarias y los trabajos de construcción de un parking en la zona. Aseguran que, además de en su parcela, "el empresario está edificando en terrenos que pertenecen a la comunidad de residentes".

"No vamos a permitir que sigan dañando nuestros intereses. Este terreno nos corresponde. Era una zona ajardinada que ahora está destrozada", asegura Ignacio de Loyola, vecino de Las Pirámides. "En nuestro jardín están excavando para hacer las rampas de entrada al aparcamiento. Nos han devaluado los pisos con esta construcción pues todos sabemos el ruido que hacen los coches entrando y saliendo de un parking en pleno paseo marítimo, sobre todo, si ponen la entrada del mismo en nuestras puertas, adueñándose de nuestro jardín", comenta Piedad Canales, presidenta de la comunidad de vecinos.

La polémica surgió hace más de 11 años. Tras una larga batalla legal, la justicia ha dado la razón a los residentes y el propietario debe adaptar la construcción a la normativa vigente. En estos días se ha procedido a ejecutar la sentencia del Tribunal Supremo aunque, según los vecinos, "no se está haciendo de acuerdo a la ley". Entre las irregularidades que aparecen en el inmueble destaca un muro de aproximadamente 1,70 metros que debería estar a una altura de 80 centímetros. "Hace más de una década nos pidieron permiso para cercar el lugar en el que en un principio iba a ir el aparcamiento que contaría con una planta en superficie y otra subterránea, y no con dos pisos a ras del suelo como ellos querían hacer", comenta la presidenta de la comunidad de vecinos, quien añade que "lo que iba a ser una cerca para separar el solar del jardín se ha convertido en un muro enlucido que va a servir de pared de un negocio lucrativo particular, y ahora el jardín será el acceso de vehículos a ese parking".

"El Ayuntamiento ha vuelto a darle la licencia al propietario. Hemos mandado dos escritos al Consistorio hace más de un mes explicándoles la situación y aún no nos han contestado. El Ayuntamiento es el primero que tiene que dar la orden de paralización y no permitir que le metan otro gol como hicieron con la primera licencia pues es conocedor de que esa parcela pertenece a los residentes", señala Ignacio de Loyola, vecino de la zona.

El promotor del aparcamiento, Julio Gay, se presentó ayer en el lugar de los hechos para hablar con los vecinos y se vivieron momentos de desacuerdo. "No voy a dar declaraciones. Lo que se tenga que hablar se hará en los juzgados", aseguró el empresario. Por su parte, los residentes afirmaron que "van a denunciar los acontecimientos ante la Fiscalía", continuando su batalla legal.