Sólo podrán circular por la 'almendra' los 4.000 vehículos autorizados, además de motos y bicis · El Ayuntamiento no multará a los infractores el primer mes
El sistema de acceso restringido de vehículos al centro histórico de Málaga capital comenzará a funcionar hoy. Únicamente podrán circular por la llamada almendra de la ciudad los 4.000 vehículos autorizados, las motos y bicis. Con esta medida, que permitirá la entrada en cualquier momento tanto a residentes como a los servicios públicos y de emergencias, el Ayuntamiento quiere potenciar la movilidad peatonal y el transporte público.
El plan municipal, denominado Centro Histórico y Monumental: Entorno de Interés Protegido, abarca la zona central e histórica de la ciudad, en la que se instaurará un sistema automatizado por visión artificial formado por determinados sistemas de bolardos automáticos, cámaras para detección digital de matrículas, interfonía y comunicaciones, que será coordinado desde un centro de gestión y explotación durante las 24 horas del día a lo largo de todo el año.
El concejal de Movilidad, Juan Ramón Casero, explicó que la implantación del proyecto conlleva el control del acceso y el estacionamiento en la zona, la regulación del reparto de mercancías y la mejora de la seguridad vial, así como el diseño de puntos de control teniendo en cuenta las celebraciones emblemáticas de la ciudad como procesiones, Feria o carnaval.
Las zonas en las que se han implantado estos puntos son diez, cinco de entrada y cinco de salida. Las puertas de entrada se localizan en el Palacio de la Aduana, calle Cisneros, Nosquera, Méndez Núñez y Sancha de Lara.
La salida del centro, en cambio, deberá hacerse por la calles Molina Lario, Cisneros, Comedias, Casapalma y Martínez.
Estos puntos contarán con un lector de matrícula, semáforo, dos cámaras e interfono y, en su caso, con bolardo automático. También se indicarán vías de escape a aquellos vehículos que no estén autorizados para evitar la congestión en los puntos de entrada.
También se permitirá el acceso a aquellos usuarios cuyo coche no esté en el registro pero que aleguen determinados motivos como que a van a acompañar o a recoger a un familiar con problemas de salud o movilidad o que vayan a descargar la compra.
Aunque ese vehículo sólo podrá permanecer en el centro durante un máximo de 30 minutos. Lo que en ningún caso está permitido es el aparcamiento, una práctica que acarreará directamente una sanción.
Sin embargo, durante el primer mes de funcionamiento los infractores no serán multados para que los conductores se acostumbren al nuevo sistema. Pero a partir de entonces, las multas serán de 150 euros, equivalente a saltarse un semáforo en rojo según la ordenanza de movilidad.
La inversión municipal para este proyecto es de aproximadamente 645.000 euros y permitirá el acceso a peatones, bicicletas y a vehículos motorizados, residentes, comerciantes, transportistas, clientes de los establecimientos hoteleros, operarios de los servicios públicos, vehículos de dos ruedas y usuarios de hospitales, clínicas u otros servicios de necesidad privados.
Otras ciudades como Madrid, Granada o Vitoria ya cuentan con este sistema
El plan municipal, denominado Centro Histórico y Monumental: Entorno de Interés Protegido, abarca la zona central e histórica de la ciudad, en la que se instaurará un sistema automatizado por visión artificial formado por determinados sistemas de bolardos automáticos, cámaras para detección digital de matrículas, interfonía y comunicaciones, que será coordinado desde un centro de gestión y explotación durante las 24 horas del día a lo largo de todo el año.
El concejal de Movilidad, Juan Ramón Casero, explicó que la implantación del proyecto conlleva el control del acceso y el estacionamiento en la zona, la regulación del reparto de mercancías y la mejora de la seguridad vial, así como el diseño de puntos de control teniendo en cuenta las celebraciones emblemáticas de la ciudad como procesiones, Feria o carnaval.
Las zonas en las que se han implantado estos puntos son diez, cinco de entrada y cinco de salida. Las puertas de entrada se localizan en el Palacio de la Aduana, calle Cisneros, Nosquera, Méndez Núñez y Sancha de Lara.
La salida del centro, en cambio, deberá hacerse por la calles Molina Lario, Cisneros, Comedias, Casapalma y Martínez.
Estos puntos contarán con un lector de matrícula, semáforo, dos cámaras e interfono y, en su caso, con bolardo automático. También se indicarán vías de escape a aquellos vehículos que no estén autorizados para evitar la congestión en los puntos de entrada.
También se permitirá el acceso a aquellos usuarios cuyo coche no esté en el registro pero que aleguen determinados motivos como que a van a acompañar o a recoger a un familiar con problemas de salud o movilidad o que vayan a descargar la compra.
Aunque ese vehículo sólo podrá permanecer en el centro durante un máximo de 30 minutos. Lo que en ningún caso está permitido es el aparcamiento, una práctica que acarreará directamente una sanción.
Sin embargo, durante el primer mes de funcionamiento los infractores no serán multados para que los conductores se acostumbren al nuevo sistema. Pero a partir de entonces, las multas serán de 150 euros, equivalente a saltarse un semáforo en rojo según la ordenanza de movilidad.
La inversión municipal para este proyecto es de aproximadamente 645.000 euros y permitirá el acceso a peatones, bicicletas y a vehículos motorizados, residentes, comerciantes, transportistas, clientes de los establecimientos hoteleros, operarios de los servicios públicos, vehículos de dos ruedas y usuarios de hospitales, clínicas u otros servicios de necesidad privados.
Otras ciudades como Madrid, Granada o Vitoria ya cuentan con este sistema
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