La iglesia de San Juan abre de nuevo al público tras cuatro años de reformas (SUR)

Cientos de personas se dieron ayer cita en el templo para admirar la pintura e iluminación del interior

El templo presenta un aspecto más luminoso con el color blanco. / EDUARDO NIETO

Caras de admiración y sorpresa en los cientos de personas que en la mañana de ayer se dieron cita en la parroquia de San Juan para contemplar el resultado de la restauración a que ha sido sometida durante los últimos cuatro años. El templo volvió al culto con una función solemne que estuvo oficiada por el vicario de la ciudad, Francisco González, junto a otros sacerdotes, entre ellos el párroco, Isidro Rubiales, quien no ocultó su satisfacción por la reapertura de una de las iglesias con más historia y riqueza artística de la ciudad.

«Ha sido mucho el esfuerzo desde que la iglesia cerró en abril de 2005, pero al final hemos podido acabar la obra, aunque todavía queda parte por pagar», señaló el sacerdote, junto al que estuvieron en la misa anteriores párrocos, ya jubilados, como Amalio Horrillo, Francisco Castro y Jesús Sánchez.

Inversión

Las obras han supuesto una inversión total de unos ochocientos mil euros. En primer lugar se acometió la reforma de la cubierta, en la que la Junta de Andalucía aportó 251.278 euros, cantidad similar a la desembolsada por el Obispado, según informó la Consejería de Cultura. Su delegado provincial, Manuel García, estuvo presente en la misa de inauguración, así como el concejal de Vivienda del Ayuntamiento, Diego Maldonado. El Consistorio también ha colaborado con la reforma, especialmente con el arreglo del interior, que ha tenido un presupuesto de unos 280.000 euros. El alcalde, Francisco de la Torre, también estuvo minutos antes del comienzo de la celebración.

El arquitecto técnico director de las obras, Pablo Pastor, recordó que se ha renovado toda la pintura, iluminación y megafonía de la iglesia, que presenta un aspecto más luminoso al cambiar el marrón por el blanco y gris. Además, Pastor detalló que uno de los últimos hallazgos ha sido en la limpieza de la capilla de Ánimas, cuya decoración data de 1732. Al retirar el retablo ha aparecido una pintura mural que simula unas pilastras y unos ventanales en los que están dibujadas vistas de la ciudad.