Acata las determinaciones efectuadas por la Junta al Plan General,pero se reserva el derecho de acudir a los tribunales «para defender los intereses de la ciudad»
El alcalde se opone al puerto seco y a dejar fuera de ordenación las casas de El Palo
El alcalde puso ayer la primera piedra de la urbanización de una parcela situada junto a la Universidad. / SUR
El alcalde de Málaga ha pasado, en cuestión de días, de calificar de «auténtico atentado a la autonomía municipal» las peticiones formuladas por la Junta de Andalucía sobre el Plan General de Ordenació Urbana (PGOU) a afirmar que él cree «en la buena fe» del Ejecutivo de Griñán. Francisco de la Torre ha rebajado la tensión entre las dos administraciones y una prueba de ello es la concesión que el Ayuntamiento ha hecho sobre Arraijanal, uno de los campos de batalla entre las dos instituciones.
Además, el regidor malagueño se mostró hasta comprensivo con la postura de la Junta, ya que considera que una serie de sentencias en contra de ella han podido influir en su decisión de suspender la aprobación definitiva del PGOU hasta que se cumplimenten todas las determinaciones de los informes sectoriales y evitar así una aprobación parcial y otra posterior del resto. «Se sienten inseguros porque han tenido sentencias en su contra, por lo que nos hemos puesto en su lugar y vamos a entender ese mecanismo», dijo.
Parece que el equipo de gobierno del PP da ya por perdido su proyecto de construir en Arraijanal hoteles, 664 viviendas y edificios de uso empresarial. Francisco de la Torre anunció ayer que esa zona será adscrita a suelo no urbanizable, aunque, en su opinión, lesiona los derechos de los propietarios de esos terrenos. La Junta pretende construir en ese espacio un gran parque. Y el Ayuntamiento le dice que adelante, pero que afronte la compensación económica a los dueños del suelo, que costee su construcción y que se haga cargo del mantenimiento.
Pero a lo que no está dispuesto el Ayuntamiento es a ceder en otras cuestiones como en el empeño de la Junta en construir un puerto seco -le llama ahora centro logístico- en Campanillas, en dejar fuera de ordenación las casas mata de Pedregalejo y El Palo -la intención de Costas es recuperar el dominio marítimo-terrestre sobre esa franja del litoral- y en impedirle poder construir al norte de la Ronda Este.
Por esas cuestiones no pasa. Y el alcalde aseguró que está dispuesto a llegar hasta los tribunales para hacer valer las propuestas que plantea el Plan General, aunque, en principio, no le queda más remedio que aceptar las determinaciones de la Junta para facilitar la aprobación definitiva del PGOU.
De la Torre dijo estar aún a la espera de que la Junta justifique la necesidad de construir un puerto seco o centro de transportes en Campanillas, concretamente en Santa Rosalía, y se alineó con los vecinos del lugar, que se oponen a los propósitos del Gobierno andaluz. Además, el regidor no traga que sea el municipio el que tenga que compensar con derechos urbanísticos a los propietarios afectados en otro lugar de la ciudad cuando se trata de un equipamiento de carácter metropolitano.
Casas de pescadores
Por otro lado, hizo una defensa de las casas mata situadas en primera línea de playa en Pedregalejo, Las Acacias, El Palo y Playa Virginia, si bien reconoció la complejidad jurídica de darle validez en el PGOU. De todas formas, recordó que en el Plan de 1997 «lo encajamos legalmente» y se preguntó por qué no se podría hacer ahora. Sí dejó una cosa clara: «Este Ayuntamiento no va a permitir que ninguna casa de El Palo se eche abajo», declaró.
De la Torre no da su brazo a torcer sobre la posibilidad de construir por encima de la autovía, idea que arrastra el equipo de gobierno desde hace más de una década. Esta sería una de las cuestiones que llevaría a los tribunales si la Junta mantiene su postura contraria. «Es una cuestión de oportunidad que corresponde al Ayuntamiento definir», subrayó. Insistió en que el planteamiento municipal «es reforestar el 96% del suelo y dar una protección vegetal» al entorno.
«Vamos a cumplir todo lo que dice la Junta y el POTAUM (Plan de Ordenación y Aglomeración Urbana de Málaga) para conseguir lo antes posible la aprobación definitiva», afirmó Francisco de la Torre. En el documento se hará constar que se aprueba obligado por la Junta, ya que se reserva la presentación de recursos «en aquellos aspectos que estén en contra de los intereses generales de la ciudad y de los malagueños».
Informes sectoriales
En la conferencia de prensa ofrecida ayer, junto al concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, y la portavoz del grupo popular, Carolina España, De la Torre recordó que el Ayuntamiento aprobó en junio pasado un documento con hasta 162 cambios a raíz de los informes sectoriales, siguiendo las recomendaciones de la propia consejería para facilitar el informe de la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía (COTUA).
«Este documento se remitió de inmediato una vez aprobado por el pleno a las distintas administraciones para que lo respondieran y hasta el momento, tras tenerlo un mes y medio en su poder, parece que no se ha hecho todavía», criticó. En este sentido, el alcalde lamentó que en el informe emitido por la COTUA no se hayan considerado estos 162 cambios que aprobó el Ayuntamiento. «Es como si no se hubiesen hecho por que, entienden, que están pendientes de nuevos informes sectoriales para ver si se han realizado. Compruébese con rapidez», instó el regidor.
De la Torre, que defendió la legalidad del Plan tramitado por el Ayuntamiento de Málaga, se ofreció a la Junta a «trabajar con celeridad y lealtad» para sacar adelante el PGOU e insinuó que a finales de año podría estar aprobado definitivamente. «La colaboración y la lealtad desde el Ayuntamiento en el trabajo técnico ha sido constante y plena», agregó.
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