miércoles, 29 de julio de 2009

Los constructores no ven salida a la crisis pese al aumento de hipotecas (La Opinión)

Los préstamos para la adquisición de viviendas aumentaron en mayo un 23,7%





Mercado en crisis. Los empresarios piden más flexibilidad a los bancos a la hora de conceder hipotecas para la compra de viviendas. Gregorio Torres

LUCAS MARTÍN. MÁLAGA La depresión que atraviesa el sector inmobiliario en la provincia no parece que vaya a remontar en unos meses, ni siquiera aferrada a los primeros brotes. Así lo ven, al menos, sus representantes, que insisten en que el negocio continúa enquistado y sin fuerza para regenerarse. Los últimos datos, correspondientes a mayo de 2009, reflejan un aumento del número de hipotecas contraídas en Málaga, aunque la distancia con el pasado ejercicio sigue siendo amplia.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población suscribió un 23,7 por ciento más de hipotecas que en el mes de abril. Una cifra que, de acuerdo con José Prado, presidente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP), no supone un despegue, sino un pequeño trucaje, más dispuesto a que le quiten la máscara que a inflar el pecho y hablar de cambio de tendencia. "Si ha subido tanto es porque el mes anterior se descolgó muchísimo".
La visión del gremio no da tregua a otras interpretaciones. La vivienda, insiste Prado, está paralizada y el consumo es inexistente en la región. Las hipotecas se multiplicaron en mayo, pero acusan un descenso del 18,9 por ciento respecto al mismo periodo de 2008, año que, como recuerda Prado, no se caracterizó, precisamente, por la fortuna del ladrillo y el auge de la construcción. "Está claro que todavía no hemos tocado fondo", resalta.
Para el representante de los constructores y promotores, el fin de la crisis aún no se avista ni existen síntomas que permitan presagiar un futuro más amable a corto plazo. La solución, a su juicio, depende en buena medida de la actitud de los partidos políticos, que no insuflan confianza al mercado con su continua confrontación de lecturas sobre la caída de la economía. "La incertidumbre inhibe al comprador y si no hay consumo la cadena se cierra", explica.
Junto al clima político, el sector considera esencial la implicación del sistema crediticio y el estado de ánimo de los bancos. Especialmente, a la hora de facilitar créditos al comprador. "Cada día están más escrupulosos y ponen más condiciones, por lo que la capacidad para comprar viviendas es menor", razona.
Las palabras de Prado tienen su paralelo en la estadística, que apunta a un descenso más que notable en el capital prestado para la suscripción de hipotecas en la provincia. Así, durante el pasado mes de mayo, los 2.353 préstamos suscritos en Málaga para la adquisición de viviendas pusieron en liza un total de 300.443.000 millones de euros, lo que representa un 35,4 por ciento menos que en el mismo mes de 2008.
El retroceso experimentado en el volumen de negocio se sitúa bajo la lupa cuando se atiende al precio medio de cada hipoteca y el dinero concedido por los bancos, que se cifra en 127.685 euros por comprador. Eso significa una caída del 19,2 por ciento en el promedio de las hipotecas, lo que da buena cuenta de la rigidez del mercado y de sus efectos en la economía del consumidor.
No obstante, más allá de la prudencia de los constructores, mayo no pasará a la historia como el peor registro de la fase crítica. Incluso, en este campo, el del dinero, se ha detectado un avance de más de treinta puntos respecto a la referencia de abril.
La evolución del mercado en la provincia se enmarca en la tendencia nacional, que se alzó a principios de verano en una lógica de crecimiento mensual y de descalabro pronunciado en relación a 2008. El descenso, a nivel nacional, es, incluso, superior al registrado en Málaga, que acumuló la quinta parte de las hipotecas relativas a viviendas de Andalucía y el 3,7 del conjunto del país. "Las ventas están en caída continuada desde septiembre de 2007", precisó Prado.
La provincia también cerró el mes a la cabeza de la región en cuanto al volumen de capital prestado, que se traduce en más de 300 millones, más de cien de diferencia con respecto Sevilla, segunda circunscripción andaluza con más flujo monetario en el capítulo de viviendas hipotecadas.
Aun así Málaga cerró el pasado mes de mayo con un importe medio por contrato inferior a la media española, que se fija en 6.565 euros más por vivienda. El capital prestado en la provincia, sin atender a distingos de tipo de finca, fue de 570 millones de euros, lo que también representa una bajada en referencia a 2008 (-16%).


No hay comentarios:

Publicar un comentario