El empresario Tomás Olivo cuenta desde ayer con permiso municipal para edificar en pleno centro de la localidad marbellí, en la avenida Ricardo Soriano
Emblema. La ´casona´ ha sido reivindicada en más de una ocasión como equipamiento público. P.S.
PRINCESA SÁNCHEZ. MARBELLA.
El empresario Tomás Olivo tiene licencia para construir en Marbella. Su implicación en la operación ´Malaya´, la mayor trama de corrupción urbanística investigada en España y pendiente aún de juicio, no le ha impedido obtener una autorización municipal para volver a edificar. Esta vez lo hará en pleno centro de la ciudad, en la avenida Ricardo Soriano.
El gobierno municipal del PP, reunido en junta local, aprobó ayer la concesión de una licencia que le permitirá construir viviendas sobre la antigua ´casona sindical´ o ´casona de Radio Nacional´ como es conocida en Marbella. Este edificio perteneció al Gobierno central y funcionó como sede de dichos colectivos y de la empresa pública. Hace cuatro años fue subastado y adquirido por la promotora de Olivo.
Viviendas. El proyecto aprobado por el Consistorio lo convertirá en un bloque de viviendas de planta baja más cinco alturas en su fachada delantera, orientada a Ricardo Soriano, y planta baja más dos alturas en la trasera, según explicó ayer el concejal de Urbanismo, Pablo Moro.
El edil justificó que se trata de una parcela privada y que la concesión de la licencia no es más que un acto reglado, tras comprobar que la petición cumple con la legalidad. Eso sí, con la legalidad urbanística establecida en el PGOU vigente, aprobado en 1986.
Los socialistas han anunciado que impugnarán la licencia. El edil Javier De Luis explicó sus razones. "Su concesión supone la pérdida de un equipamiento social", dijo. A este respecto, recordó que el antiguo planeamiento no establece la compensación de suelo a la ciudad. El actual Plan General en trámite recoge un sistema de compensaciones a tenor de las posteriores irregularidades urbanísticas cometidas durante el mandato de GIL y con la intención de devolverle al pueblo el espacio público perdido durante estos años.
En concreto, "se pierden 1.200 metros cuadrados de equipamiento público", especificó De Luis. La primera versión del PGOU, redactada por el arquitecto Manuel González Fustegueras en 2007, recuperaba la ´casona sindical´ como equipamiento público, como compensación a la que debían someterse los promotores del edificio de Antonio Herrero, Correos o Parquesol. Posteriormente, el PP solicitó la modificación de este aspecto al equipo redactor y dejó como compensación los 1.200 metros que ahora se pierden, según el edil.
La parcela tiene la calificación de actividades económicas en el nuevo PGOU, lo que permite su uso hotelero o comercial. En el Plan del 1986, solo cabe el uso residencial. "Cuando existe un conflicto con el uso del suelo entre dos planes generales, las licencias quedan suspendidas", señaló. Lo marca la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía.
Creo que ya os felicité por el blog pero vuelvo a hacerlo! También os dejo un sitio muy interesante sobre licencias municipales. Espero os sirva!
ResponderEliminarSaludos