El paso de la línea de Alta Velocidad Bobadilla-Granada por Antequera no irá finalmente soterrado. Esa es la conclusión del informe de viabilidad técnica realizado por el Ministerio de Fomento y solicitado por todos los grupos políticos del Ayuntamiento antequerano. El principal inconveniente de esta actuación no es otro que el elevado coste que alcanzaría la intervención, con unos 65 millones de euros para enterrar un trazado de 1,2 kilómetros. Además, el informe señala que se verían afectados acuíferos y yacimientos a su paso por el término municipal. El alcalde de la ciudad, Ricardo Millán, consideró que Fomento sólo financia la construcción básica de la línea, por lo que si existen suplementos es el Ayuntamiento el que debe buscar los fondos para pagarlos. "Para nosotros este presupuesto no es inviable pero sí desfavorable y el planteamiento no es el soterramiento", señaló Millán, quien afirmó que la Administración central apuesta por el trazado que pasa a doscientos metros de las vías del tren y paralelas a ellas.Por otra parte, el regidor apuntó que "el gran desnivel de doce metros que hay desde la estación de tren hasta la carretera de Córdoba se solucionaría con el semisoterramiento de la nueva estación, que contaría con entrada subterránea y no se interrumpiría el paisaje hacia La Vega". Según el regidor, el presupuesto de la losa de hormigón que iría encima de la terminal sería de entre 2 y 3 millones de euros, "económicamente viable para el Ayuntamiento". Sobre esa superficie se construirá un parque público. Sin embargo, dijo que estas soluciones se plantearán cuando se vaya desarrollando el trabajo.Ahora, el alcalde se reunirá con la oposición y los distintos colectivos de la ciudad para darles a conocer el estudio. Asimismo, aprovechará su viaje a Madrid para ir a Fitur para reunirse con el director general de Infraestructuras.
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