El consejero de Ordenación del Territorio de la Junta se reúne con los alcaldes de la comarca para explicarles cómo se plantea solucionar las irregularidades
El consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, Juan Espadas, se reunió ayer con los 31 alcaldes de la Axarquía para explicarles los trabajos que se están realizando en esta comarca para solucionar los problemas de disciplina urbanística existentes. Independientemente de la nueva metodología que utilizarán de forma coordinada ambas administraciones, el responsable autonómico adelantó que habrá demoliciones de aquellas viviendas ilegales construidas en suelo rústico. "Está claro que habrá que contar con demoliciones y habrá que actuar sobre determinado tipo de edificaciones e infraestructuras que no reúnan unos criterios de ordenación mínimos", comentó España quien aclaró que se "dará respuesta concreta a cada situación" y se contará con los propios ayuntamientos.
Así, el consejero dejó claro que se priorizará en la protección del suelo no urbanizable de especial protección, con los destinados a equipamientos, zonas verdes o de interés general; y en un último término sobre las del casco urbano.
Espadas informó a los alcaldes de las herramientas que el organismo pone a disposición de los municipios para ayudarles en su trabajo de identificación y localización de las edificaciones ilegales y para la posterior elaboración de su plan de inspección municipal. Además, destacó que la Junta cuenta con un borrador para que los consistorios lo utilicen de modelo, donde se incluyen los análisis territoriales, un programa de seguimiento y control o la documentación gráfica que debe recoger cada localidad. En la actualidad la Consejería ya trabaja con los municipios de Alcaucín, Canillas de Aceituno, Viñuela, Sayalonga, Comares, Salares y Cómpeta en la detección de edificaciones existentes en suelo no urbanizable.
El consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, Juan Espadas, se reunió ayer con los 31 alcaldes de la Axarquía para explicarles los trabajos que se están realizando en esta comarca para solucionar los problemas de disciplina urbanística existentes. Independientemente de la nueva metodología que utilizarán de forma coordinada ambas administraciones, el responsable autonómico adelantó que habrá demoliciones de aquellas viviendas ilegales construidas en suelo rústico. "Está claro que habrá que contar con demoliciones y habrá que actuar sobre determinado tipo de edificaciones e infraestructuras que no reúnan unos criterios de ordenación mínimos", comentó España quien aclaró que se "dará respuesta concreta a cada situación" y se contará con los propios ayuntamientos.
Así, el consejero dejó claro que se priorizará en la protección del suelo no urbanizable de especial protección, con los destinados a equipamientos, zonas verdes o de interés general; y en un último término sobre las del casco urbano.
Espadas informó a los alcaldes de las herramientas que el organismo pone a disposición de los municipios para ayudarles en su trabajo de identificación y localización de las edificaciones ilegales y para la posterior elaboración de su plan de inspección municipal. Además, destacó que la Junta cuenta con un borrador para que los consistorios lo utilicen de modelo, donde se incluyen los análisis territoriales, un programa de seguimiento y control o la documentación gráfica que debe recoger cada localidad. En la actualidad la Consejería ya trabaja con los municipios de Alcaucín, Canillas de Aceituno, Viñuela, Sayalonga, Comares, Salares y Cómpeta en la detección de edificaciones existentes en suelo no urbanizable.
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