Critican la falta de mantenimiento del monumento y proponen que parte de los ingresos por el cobro de entradas revierta en conservar la fortificación árabe
MIGUEL FERRARY. MÁLAGA El mal estado de conservación de la Alcazaba de Málaga y la ausencia de un servicio específico para el mantenimiento de la fortaleza son las principales quejas del grupo municipal de IU y la asociación cultural Zegrí, que reclamaron al equipo de gobierno una inversión para arreglar los múltiples problemas que padece el monumento.
Humedades en distintos puntos, arcos que se están cayendo, agujeros en el pavimento, muros en mal estado, mala señalización y basuras afectan a la integridad de la Alcazaba, según denunció ayer el presidente de Zegrí, Salvador Jiménez, quien lamentó la falta de un mantenimiento continuado de estas instalaciones.
Tanto Salvador Jiménez, como el portavoz municipal de IU, Pedro Moreno Brenes, destacaron el abandono que sufre la fortaleza y plantearon la redacción de un estudio de necesidades previo a la ejecución de un plan de conservación de la Alcazaba.
Moreno Brenes indicó que presentará una moción en el próximo pleno que proponga esta línea de actuación "con la intención de sumar y trabajar en positivo".
El portavoz municipal de IU recalcó que "el monumento suma numerosos desperfectos que reflejan un importante deterioro de la imagen de la Alcazaba" y lamentó que esto ocurra en uno de los emblemas del patrimonio de la ciudad junto a la Catedral. Así, puso de relieve que es uno de los monumentos más visitados de la ciudad, con 303.000 personas durante el año pasado.
El concejal de la coalición de izquierdas destacó que "es una realidad que no se puede ocultar y que pone de manifiesto la pasividad existente por parte del Ayuntamiento de Málaga en lo referente a los aspectos culturales".
Por ello, insistió en su petición de un plan integral de conservación de esta fortaleza árabe, "con recursos materiales y humanos suficientes y en el que los servicios operativos reparen todos los desperfectos, tal y como lo exige la relevancia de este monumento".
Brenes añadió que se trata de un monumento de una rentabilidad cultural y turística "esencial" y aseguró que "los turistas no están ajenos a ese deterioro y eso está dificultando que la Alcazaba pueda ser ese referente cultural que debe de ser".
Ingresos. El presidente de la asociación Zegrí subrayó que los ingresos por pago de entradas serían una buena fuente para la obtención de los fondos necesarios para la restauración, ya que en la actualidad "van íntegramente a engordar las arcas municipales".
Salvador Jiménez propuso que al menos una parte de estos ingresos revertiera en la conservación del monumento. Además, recalcó que esa falta de dinero afecta incluso a la ausencia total de folletos para entregar a los turistas "que se agotaron hace un mes y medio".
En esta línea, el portavoz de IU recordó el rechazo del PP a la moción para recuperar la comunicación terrestre entre la Alcazaba y Gibralfaro a través de La Coracha y que ahora está cortada por un elemento construido por los franceses en 1812 para bombardear la ciudad. "Con una pequeña inversión, que es construir una escalera, se podría comunicar la Alcazaba y Gibralfaro", afirmó.
MIGUEL FERRARY. MÁLAGA El mal estado de conservación de la Alcazaba de Málaga y la ausencia de un servicio específico para el mantenimiento de la fortaleza son las principales quejas del grupo municipal de IU y la asociación cultural Zegrí, que reclamaron al equipo de gobierno una inversión para arreglar los múltiples problemas que padece el monumento.
Humedades en distintos puntos, arcos que se están cayendo, agujeros en el pavimento, muros en mal estado, mala señalización y basuras afectan a la integridad de la Alcazaba, según denunció ayer el presidente de Zegrí, Salvador Jiménez, quien lamentó la falta de un mantenimiento continuado de estas instalaciones.
Tanto Salvador Jiménez, como el portavoz municipal de IU, Pedro Moreno Brenes, destacaron el abandono que sufre la fortaleza y plantearon la redacción de un estudio de necesidades previo a la ejecución de un plan de conservación de la Alcazaba.
Moreno Brenes indicó que presentará una moción en el próximo pleno que proponga esta línea de actuación "con la intención de sumar y trabajar en positivo".
El portavoz municipal de IU recalcó que "el monumento suma numerosos desperfectos que reflejan un importante deterioro de la imagen de la Alcazaba" y lamentó que esto ocurra en uno de los emblemas del patrimonio de la ciudad junto a la Catedral. Así, puso de relieve que es uno de los monumentos más visitados de la ciudad, con 303.000 personas durante el año pasado.
El concejal de la coalición de izquierdas destacó que "es una realidad que no se puede ocultar y que pone de manifiesto la pasividad existente por parte del Ayuntamiento de Málaga en lo referente a los aspectos culturales".
Por ello, insistió en su petición de un plan integral de conservación de esta fortaleza árabe, "con recursos materiales y humanos suficientes y en el que los servicios operativos reparen todos los desperfectos, tal y como lo exige la relevancia de este monumento".
Brenes añadió que se trata de un monumento de una rentabilidad cultural y turística "esencial" y aseguró que "los turistas no están ajenos a ese deterioro y eso está dificultando que la Alcazaba pueda ser ese referente cultural que debe de ser".
Ingresos. El presidente de la asociación Zegrí subrayó que los ingresos por pago de entradas serían una buena fuente para la obtención de los fondos necesarios para la restauración, ya que en la actualidad "van íntegramente a engordar las arcas municipales".
Salvador Jiménez propuso que al menos una parte de estos ingresos revertiera en la conservación del monumento. Además, recalcó que esa falta de dinero afecta incluso a la ausencia total de folletos para entregar a los turistas "que se agotaron hace un mes y medio".
En esta línea, el portavoz de IU recordó el rechazo del PP a la moción para recuperar la comunicación terrestre entre la Alcazaba y Gibralfaro a través de La Coracha y que ahora está cortada por un elemento construido por los franceses en 1812 para bombardear la ciudad. "Con una pequeña inversión, que es construir una escalera, se podría comunicar la Alcazaba y Gibralfaro", afirmó.
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