sábado, 22 de noviembre de 2008

«Lo que hay son árboles dispersos que no pueden bloquear un proyecto». Marbella (SUR)


Defienden la postura contraria, aunque intenten modular su discurso para buscar puntos intermedios que siguen pareciendo lejanos. Mientras que la alcaldesa, Ángeles Muñoz, es crítica con la protección del alcornocal que impone la Junta, más cuando no venía contemplada en planes urbanísticos de mayor rango; los industriales de La Ermita, unidos bajo la Agrupación de Interés Económico del Polígono Industrial de Marbella (AIEPIM), incluso han encargado 'ex profeso' un estudio medioambiental que en sus conclusiones cuestiona el valor del espacio natural y que ya han entregado al Ayuntamiento y el Gobierno andaluz.
«Lo que hay son árboles dispersos que no pueden bloquear un proyecto», sostiene Francisco Pimentel, presidente de AIEPIM. Su propuesta pasa por trasplantarlos a un parque periurbano, que tendría 450.000 metros cuadrados, para despejar el futuro del polígono. Por su parte, la regidora confía en que haya un cambio de criterio. Así lo negocia con la Junta. Llegado el caso, defiende que el área protegida se reduzca «a lo estrictamente necesario» para que puedan coexistir.

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