Si bien es verdad que a nadie le amarga un dulce, y mucho menos si llega envuelto en un cheque millonario, tampoco se trata de que se convierta en un caramelo envenenado. El PP andaluz tiró ayer de calculadora y frente a los argumentos de la Junta de que el reparto de los fondos destinados al Programa de Transición al Empleo, el conocido PER urbano, beneficia a los ayuntamientos populares, mantuvo que en realidad éstos pierden un 6 por ciento y se prima a los consistorios socialista. Para el líder del PP-A, Javier Arenas, todo lo anterior se resume en dos palabras: «trampa» y «vergüenza».
Un salón de celebraciones rodeado de jardines, situado a escasos metros de la Casa Rosa, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, fue el escenario elegido por el PP-A para que tuviera lugar una convención de alcaldes y concejales, que clausuró Javier Arenas con una intervención en la que además de poner los puntos sobre las íes al programa contra el paro, denunció que el auténtico problema de los ayuntamientos es la asfixia económica que padecen por asumir competencias impropias mientras se demora de forma indefinida el nuevo sistema de financiación municipal.
Frente a la afirmación del consejero de Empleo, Antonio Fernández, que el pasado martes al término del Consejo de Gobierno sostuvo que en el reparto de los fondos del paro —300 millones y otros 60 para cursos de formación y becas— los municipios gobernados por el PP han salido beneficiados, Arenas señaló que sólo con «trampa» se puede llegar a esa conclusión.
La clave está en que la Junta hace el reparto en función de tres criterios ponderados: el 20 por ciento corresponde a la población de cada municipio; el 50 por ciento en función del desempleo, y 30 por ciento restante según la variación del desempleo en el último año.
Y a la hora de ofrecer el resultado de la distribución, toma como principal referencia los ayuntamientos que gobiernan cada partido —63,1 por ciento el PSOE y 17,4 el PP— , de ahí que a los municipios socialistas lleguen el 55,6 por ciento de los fondos y a los segundos el 25,3 por ciento. Así, efectivamente, los populares salen beneficiados.
Sin embargo, Arenas indicó que el PP gobierna ayuntamientos en Andalucía que engloban al 31,48 por ciento de la población, por lo que en la práctica pierde un seis por ciento del dinero. En cambio, las corporaciones socialistas cuentan con una población total del 51,9 por ciento, pero recibirán casi el 56 por ciento.
Recordó el presidente del PP-A que para el reparto de las ayudas estatales entre todos los ayuntamientos españoles, el Gobierno central sólo atendió al criterio de la población. Días después, añadió, la Junta utiliza una fórmula por la que se beneficia a los ayuntamientos socialistas, aunque ante la opinión pública sostiene que se prima a las corporaciones del PP, lo cual, resaltó, es una «vergüenza».
Culpables de la crisis
Además de acusar a Zapatero y a Chaves de montar una estrategia para señalar a los ayuntamientos como los culpables del paro y la crisis, Arenas puso reparos a una de las condiciones que se exigen para que las empresas puedan acceder a los proyectos de obras: que los trabajadores estén inscritos en las oficinas del paro. Si es así, se preguntó si esas empresas tendrán que dar de baja a sus plantillas primero para luego volverlas a contratar.
Igualmente, desveló su intención de invitar a los alcaldes de todos los partidos a suscribir un documento en el que se reclame la mejora de la financiación municipal.
Arenas, que no olvidó cuestionar a la FAMP, anunció que el próximo 28-F, Día de Andalucía, el PP lo celebrará en clave municipal, desde la reivindicación y «en la calle», al tiempo que lanzó un «basta ya» a la opulencia de la Junta frente a la «miseria económica» en la que viven los ayuntamientos.
Por último, hizo suya la proclama del alcalde de Huelva sobre que el acto que se estaba celebrando era una especie de «rebelión de los alcaldes», y no ocultó su preocupación por los desalantadores mensajes lanzados por los primeros ediles de Almería, Granada, Cádiz, Huelva, Torremolinos y Tomares por la grave situación económica de los ayuntamientos.
Un salón de celebraciones rodeado de jardines, situado a escasos metros de la Casa Rosa, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, fue el escenario elegido por el PP-A para que tuviera lugar una convención de alcaldes y concejales, que clausuró Javier Arenas con una intervención en la que además de poner los puntos sobre las íes al programa contra el paro, denunció que el auténtico problema de los ayuntamientos es la asfixia económica que padecen por asumir competencias impropias mientras se demora de forma indefinida el nuevo sistema de financiación municipal.
Frente a la afirmación del consejero de Empleo, Antonio Fernández, que el pasado martes al término del Consejo de Gobierno sostuvo que en el reparto de los fondos del paro —300 millones y otros 60 para cursos de formación y becas— los municipios gobernados por el PP han salido beneficiados, Arenas señaló que sólo con «trampa» se puede llegar a esa conclusión.
La clave está en que la Junta hace el reparto en función de tres criterios ponderados: el 20 por ciento corresponde a la población de cada municipio; el 50 por ciento en función del desempleo, y 30 por ciento restante según la variación del desempleo en el último año.
Y a la hora de ofrecer el resultado de la distribución, toma como principal referencia los ayuntamientos que gobiernan cada partido —63,1 por ciento el PSOE y 17,4 el PP— , de ahí que a los municipios socialistas lleguen el 55,6 por ciento de los fondos y a los segundos el 25,3 por ciento. Así, efectivamente, los populares salen beneficiados.
Sin embargo, Arenas indicó que el PP gobierna ayuntamientos en Andalucía que engloban al 31,48 por ciento de la población, por lo que en la práctica pierde un seis por ciento del dinero. En cambio, las corporaciones socialistas cuentan con una población total del 51,9 por ciento, pero recibirán casi el 56 por ciento.
Recordó el presidente del PP-A que para el reparto de las ayudas estatales entre todos los ayuntamientos españoles, el Gobierno central sólo atendió al criterio de la población. Días después, añadió, la Junta utiliza una fórmula por la que se beneficia a los ayuntamientos socialistas, aunque ante la opinión pública sostiene que se prima a las corporaciones del PP, lo cual, resaltó, es una «vergüenza».
Culpables de la crisis
Además de acusar a Zapatero y a Chaves de montar una estrategia para señalar a los ayuntamientos como los culpables del paro y la crisis, Arenas puso reparos a una de las condiciones que se exigen para que las empresas puedan acceder a los proyectos de obras: que los trabajadores estén inscritos en las oficinas del paro. Si es así, se preguntó si esas empresas tendrán que dar de baja a sus plantillas primero para luego volverlas a contratar.
Igualmente, desveló su intención de invitar a los alcaldes de todos los partidos a suscribir un documento en el que se reclame la mejora de la financiación municipal.
Arenas, que no olvidó cuestionar a la FAMP, anunció que el próximo 28-F, Día de Andalucía, el PP lo celebrará en clave municipal, desde la reivindicación y «en la calle», al tiempo que lanzó un «basta ya» a la opulencia de la Junta frente a la «miseria económica» en la que viven los ayuntamientos.
Por último, hizo suya la proclama del alcalde de Huelva sobre que el acto que se estaba celebrando era una especie de «rebelión de los alcaldes», y no ocultó su preocupación por los desalantadores mensajes lanzados por los primeros ediles de Almería, Granada, Cádiz, Huelva, Torremolinos y Tomares por la grave situación económica de los ayuntamientos.
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