viernes, 16 de enero de 2009

La crisis vuelve más ahorradores a los malagueños (SUR)

El dinero colocado en depósitos a plazos se ha disparado un 32% desde el verano de 2007, cuando se complicó el escenario económico Los usuarios huyen del riesgo y buscan ahora productos más seguros

La incertidumbre económica unida a la desconfianza generada entre los usuarios bancarios tras los últimos escándalos financieros ha empujado a muchos malagueños a volver sus miras hacia el ahorro más tradicional.
Lejos queda ya la época de bonanza marcada por consumos desenfrenados en la que muchos ciudadanos preferían tentar a la suerte y depositar su dinero en productos de riesgo, como la Bolsa o los fondos de inversión, para intentar lograr una mayor rentabilidad. Hoy, por contra, con la crisis como telón de fondo, impera la prudencia.
El temor a engrosar la ya abultada cola del INEM o a que se complique más si cabe el escenario monetario ha devuelto el protagonismo a productos de corte más conservador que garantizan la supervivencia del capital invertido. Según los últimos datos publicados por el Banco de España, a fecha de septiembre de 2008, los malagueños tenían depositados un total de 20.400 millones de euros en cuentas corrientes, libretas y depósitos a plazos en el conjunto de bancos y cajas de la provincia, lo que arrojó una media de 13.600 euros por habitante. De ese total de ahorro, más de la mitad (11.000 millones de euros) correspondía a los citados depósitos a plazos; una alternativa que suele saborear buenos resultados en tiempos de estrecheces financieras en los que los usuarios huyen de cualquier peligro y se aferran a las opciones más seguras.
Basta una cifra: a tenor de la estadística del Banco de España, desde el arranque de la crisis, a mitad de 2007, el capital ingresado en depósitos en Málaga se ha incrementado nada menos que un 32%, pasando de los 8.360 millones de euros a los mencionados once mil.
Campañas de promoción
Sólo en los nueve primeros meses del pasado ejercicio (de enero a septiembre), las agresivas campañas de captación de pasivo desarrolladas por las entidades financieras para obtener liquidez consiguieron recabar 1.772 millones de euros del ahorro de los malagueños, lo que supuso un incremento del 19%.
Fuentes de las entidades financieras confirman que actualmente los clientes tienen una mayor aversión al riesgo, lo que ha propiciado que los depósitos se conviertan en uno de los productos más solicitados.
Así, desde Cajamar explican que en 2008 experimentaron un alza superior al 16% en dichos depósitos a plazos y un aumento de 14.000 usuarios. «Nuestros clientes de Málaga mantienen un nivel de inversión acorde con la situación del mercado actual. De este modo, se está produciendo un traspaso o movimiento en la composición de sus carteras, de inversiones más agresivas a depósitos. En los últimos meses, el perfil del ahorrador está siendo muy conservador», detallaron a SUR fuentes de la caja andaluza.
En Unicaja corroboran este planteamiento e insisten en que la tendencia actual pasa por productos «cien por cien asegurados». «Los fondos de inversión y la Bolsa están vinculados a una mayor incertidumbre, y el cliente lo que exige ahora es seguridad y garantías», revelaron fuentes de la entidad.
Felisa Becerra, directora de coyuntura de Analistas Económicos de Andalucía, también subraya este fenómeno. «En momentos de crisis está comprobado que baja el consumo y sube el ahorro», sostiene. A juicio de esta experta, la complicada situación de los mercados y los últimos capítulos de escándalos financieros han hecho mella en la confianza de los ahorradores, que están dispuestos ahora a sacrificar la rentabilidad que les dan otros productos a costa de dormir tranquilos.
Así lo constata Becerra: «El rendimiento de los depósitos es menor que otras opciones. Sobre todo ahora, en el entorno de bajada de tipos. Sin embargo, los clientes buscan seguridad», apostilla.
En la actualidad, la rentabilidad de los depósitos oscila, según los expertos consultados, entre el 4% y el 6%, aunque las remuneraciones están bajando, al compás de las caídas de los tipos de interés. Ayer mismo, el Banco Central Europeo (BCE) rebajó el precio del dinero para la zona euro otro medio punto hasta el 2%; una buena noticia para los hipotecados que, sin embargo, perjudica el bolsillo de los titulares de depósitos.
Sea como fuere, lo que menos priman actualmente los clientes son las ganancias. «Lo que les importa, principalmente, es la tranquilidad de saber que su dinero está a buen recaudo y que al vencimiento del plazo fijado recuperarán el capital», expone Alfredo Martínez, delegado en Málaga de la Asociación Usuaria de Servicios Bancarios (Ausbanc), al tiempo que incide en el miedo que se ha apoderado de muchos clientes. «En la calle hay temor por los recientes episodios de EE.UU.; por ello se buscan productos de nulo riesgo; aunque sepan que a más riego, más beneficios», indica.
Práctica en el olvido
Ángel Yagüe, coordinador del Instituto Andaluz de Estudios Financieros, pone el acento sobre este aspecto: «Los malagueños han retomado una práctica que había casi caído en el olvido, como es la del ahorro. Las circunstancias actuales han obligado a regresar a una economía sencilla y a su vez más real», asevera al tiempo que confía en que esta política sirva de pulmón a las entidades, «de modo que capten el dinero que necesitan para volver a ganar liquidez y así concedan más créditos».

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