Los ingresos de las notarías españolas caen hasta un 50% por la crisis inmobiliaria (El Mundo)

Muchas de las ganancias notariales 'provenían de la actividad inmobiliaria e hipotecaria'
El mercado de la vivienda 'adolece de eficiencia y transparencia'
El presidente del Consejo General de Notariado, José Marqueño de Llano, ha estimado hoy que la caída de la actividad inmobiliaria ha provocado descensos del treinta, cuarenta y hasta el cincuenta por ciento en los ingresos de las notarias españolas.
En una entrevista concedida a EFE antes de asistir a la constitución del Colegio Notarial de La Rioja, Marqueño de Llano ha calificado de "preocupante" la caída de la actividad inmobiliaria para las notarías, aunque no todas, ha dicho, lo han apreciado por igual, en función de su localización geográfica y actividad.
Según Marqueño, "tal y como están diseñados los aranceles, una parte importante de los ingresos notariales provenían de la actividad inmobiliaria e hipotecaria", aunque las notarías también desarrollan otras actividades.
A la caída de la actividad inmobiliaria, Marqueño ha añadido, como factor negativo el hecho de que el mercado inmobiliario "adolece de eficiencia y transparencia por un exceso de garantías en algunos aspectos y porque los datos de este mercado no están a disposición de todos los operadores".
En este sentido, ha expresado su deseo de que el legislador, en el desarrollo de la reforma del sistema de seguridad jurídica preventiva, aprobada en agosto de 2008 por el Consejo de Ministros, dote de más "transparencia y eficacia a este mercado".
En su opinión, en los últimos años "el notariado español se ha puesto al día; ha hecho un gran esfuerzo tecnológico; todas las notarías españolas están informatizadas y estamos orgullosos del servicio dado a los ciudadanos y al interés general, mediante el traspaso de información a las diferentes administraciones".
Consciente de que las notarías cuentan con "una buena infraestructura", Marqueño ha expresado su deseo de que los notarios sean "un buen punto de apoyo para esta reforma necesaria del sistema del mercado inmobiliario, que cuenta con una regulación del siglo XIX y que hay que adaptar al siglo XXI".
También se ha mostrado "optimista" sobre el futuro de la función notarial, ya que los notarios han asumido "nuevas e importantes funciones, sobre todo, de colaboración con las Administraciones y las hemos llevado con discreción y aseo".