El Ayuntamiento y la Junta han recrudecido su enfrentamiento por la política de vivienda protegida
M. FERRARY. MÁLAGA La construcción de VPO aspira a convertirse en la principal causa de enfrentamiento entre la administración andaluza y el Ayuntamiento en este año. Las acusaciones se cruzan en los últimos días a cuenta de la eficacia en la promoción de estas viviendas, en la capacidad para responder a la demanda y en la existencia de una enorme bolsa de malagueños que aspira a conseguir una casa a un precio asequible.
El fuego lo abrió el lunes el consejero de Vivienda, Juan Espadas, quien criticó al Ayuntamiento por presupuestar sólo 15 viviendas protegidas nuevas para este año. Además, se ofreció para financiar aquellas promociones que el Consistorio no pueda asumir por falta de financiación, al tiempo que lanzaba un claro aviso: si no reservan suelo para VPO, lo hará la Junta.
El secretario provincial del PSOE, Miguel Ángel Heredia, ahondó ayer en esta tesis. Recordó que la promoción de viviendas protegidas es un salvavidas para el castigado sector de la construcción y la única oportunidad para acceder a la vivienda para las familias malagueñas con menos recursos. Para Heredia, la oferta de la Junta es todo un aviso al Ayuntamiento de Málaga ante la falta de nuevos proyectos.
El concejal de Vivienda, Diego Maldonado, recuerda que el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) "está construyendo más de 1.700 VPO y tiene planteando proyectos para otras 1.800 y quedan proyectos para 3.100 que están paradas por los trámites que tiene que realizar la Junta de Andalucía".
Pero la discusión promete ir a más. La oferta pública de adquisición de suelos para construir VPO de la Junta no ha tenido el éxito esperado en la capital y el futuro Registro de Municipal de Demandantes, previsto para finales de año, puede levantar ampollas por el volumen previsto de inscritos.
M. FERRARY. MÁLAGA La construcción de VPO aspira a convertirse en la principal causa de enfrentamiento entre la administración andaluza y el Ayuntamiento en este año. Las acusaciones se cruzan en los últimos días a cuenta de la eficacia en la promoción de estas viviendas, en la capacidad para responder a la demanda y en la existencia de una enorme bolsa de malagueños que aspira a conseguir una casa a un precio asequible.
El fuego lo abrió el lunes el consejero de Vivienda, Juan Espadas, quien criticó al Ayuntamiento por presupuestar sólo 15 viviendas protegidas nuevas para este año. Además, se ofreció para financiar aquellas promociones que el Consistorio no pueda asumir por falta de financiación, al tiempo que lanzaba un claro aviso: si no reservan suelo para VPO, lo hará la Junta.
El secretario provincial del PSOE, Miguel Ángel Heredia, ahondó ayer en esta tesis. Recordó que la promoción de viviendas protegidas es un salvavidas para el castigado sector de la construcción y la única oportunidad para acceder a la vivienda para las familias malagueñas con menos recursos. Para Heredia, la oferta de la Junta es todo un aviso al Ayuntamiento de Málaga ante la falta de nuevos proyectos.
El concejal de Vivienda, Diego Maldonado, recuerda que el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) "está construyendo más de 1.700 VPO y tiene planteando proyectos para otras 1.800 y quedan proyectos para 3.100 que están paradas por los trámites que tiene que realizar la Junta de Andalucía".
Pero la discusión promete ir a más. La oferta pública de adquisición de suelos para construir VPO de la Junta no ha tenido el éxito esperado en la capital y el futuro Registro de Municipal de Demandantes, previsto para finales de año, puede levantar ampollas por el volumen previsto de inscritos.
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