viernes, 17 de abril de 2009

El botellón, a punto de romperse (La Opinión)

El Ayuntamiento pretende suprimir el espacio para beber en la calle si un estudio encargado a una empresa para buscar alternativas al paseo de los Curas no encuentra otro emplazamiento

MATUCHA GARCÍA. MÁLAGA ¿El botellón en Málaga capital podría pasar a la historia? Es sólo una posibilidad más, según se apresura a matizar el director del Área de Juventud del Ayuntamiento, Mario Cortés, pero es una opción real que se baraja. Lo que sí parece incuestionable es que el paseo de los Curas como emplazamiento para esta ´celebración´ juvenil de fin de semana tiene los días contados. El plan del Puerto avanza, ya sea lento o rápido, y marca el ritmo de supervivencia del botellón en este enclave.
Ante estos hechos, el Consistorio ha encargado un estudio a una empresa para que determine una posible ubicación factible técnicamente y que concite la ´simpatía´ de todos los actores: jóvenes, empresarios y vecinos. El informe aportará además las conclusiones de una encuesta que se realizará a los jóvenes malagueños. Cortés indica que el coste del trabajo en ningún caso superará los 5.000 euros y espera tener los resultados en un mes, lo que no significa que el traslado o la decisión se tome de forma inmediata, puntualiza.
Acerca de las ubicaciones que han surgido en el debate público, Cortés anuncia que, de momento, se descartan zonas como Martiricos o el Cortijo de Torres al no presentar la seguridad necesaria o estar lejanas del Centro, lo que implicaría que los jóvenes, después de beber alcohol, tendrían que conducir.
Descenso del 50%. Parece lejano en el tiempo, pero el tradicional botellón de la capital se celebró en la plaza de la Merced históricamente hasta noviembre de 2006, cuando se trasladó al paseo de los Curas. La medida buscaba dar respuesta a la demanda de los jóvenes y contentar a su vez a los vecinos que padecían el ruido y la suciedad. Entraba en vigor además una nueva normativa que otorgaba a los ayuntamientos la potestad para ordenar esta actividad y sancionar esta práctica fuera del recinto habilitado.
El caso es que con el cambio de ubicación los ´participantes´ se han reducido en hasta un 50% desde esas fechas, pasando de unos 4.000 jóvenes cada día del fin de semana a unos 2.000 en la actualidad. El 10% de esta bajada se ha registrado en los últimos meses, según narra el responsable municipal. La causa ha sido que muchos jóvenes están acudiendo a la oferta de las salas ubicadas en polígonos como San Rafael o La Estrella (como la sala Innova). "De hecho, en éstas se están realizando además numerosas fiestas universitarias", declara.
Existe un grupo de policías locales específicos para atender el botellón y la movida. Controlan la zona y velan por que no se realice esta práctica fuera del lugar habilitado. El coste del botellón (policías, papeleas, aseos) supone un gasto anual de 1,6 millones de euros. La zona se habilita viernes y sábado, ya que los jueves fue suprimido por la falta de público. Tan sólo en el pasado año 1.300 personas fueron multadas por beber en la calle. La sanción es de 300 euros. Mario Cortés admite que cortar una vía como el paseo de los Curas tampoco es la mejor opción.

3 comentarios:

  1. Habria que preguntarse en primer lugar...¿por qué se hace botellón?... por los precios de los bares... abaratando este precio dejaria de asistir bastante gente a los botellones..

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  2. Entonces dile al ayuntamiento que el dinero que se destina al botellón (1,6 millones de €) lo reparta entre los bares que abaraten el precio de las copas. Luego llegaría el debate de qué es barato; que a mí una copa me la cobren a 3€ me puede parecer barato, pero a lo mejor a alguien le sigue pareciendo excesivo. Está bien aportar soluciones pero te digo de antemano que esa no es la adecuada.

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  3. Estoy totalmente de acuerdo con el anónimo que dejó su comentario el pasado 21 de abril. La gente se queja de los precios de las copas, pero lo que no tiene en cuenta es que cualquier bar pequeño del centro, nada mas abrir, tiene unos gastos medios de 400 euros entre personal, bebida, luz, agua, alquiler, retenciones, hacienda, etc.. Si destinaran esa inversión en los bares la gente dejaría de hacer botellón, dejaría de orinar en las calles, estarían dentro de un local insonorizado, se ahorraría en limpieza, policía e instalaciones.. De esta forma SÍ sería posible poner las copas mas baratas y complacer a los vecinos del centro.

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