El camino del Cristo de los Molinos vertebra el acceso a varias urbanizaciones de la localidad pero le faltan mas de 750 metros para poder contar con aceras
PRINCESA SÁNCHEZ. MARBELLA El camino del Cristo de los Molinos, en Marbella, no tiene aceras. Es un vial que conecta varias urbanizaciones pero que no está urbanizado, una paradoja que el gobierno municipal del PP acordó solucionar ayer. Con un importante obstáculo. Para hacerlo, deberá expropiar hasta 11 parcelas que invaden la zona donde debería trazarse la futura acera.
La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, restó ayer importancia a este detalle. "La mitad de las propiedades son terrenos sin edificar y en las restantes, sólo se verán afectados los cerramientos", explicó. Muñoz confía en que en tan solo cuatro meses se confirmará la obtención del suelo y podrán comenzar las obras.
Previamente, el Ayuntamiento deberá negociar con los afectados y acordar, en el caso de que estén conformes con la expropiación, un justiprecio o compensación económica. En total, el Consistorio marbellí necesita obtener 751 metros cuadrados para obtener el suelo que la actuación requiere.
El gobierno del Partido Popular, reunido ayer en junta local de gobierno, aprobó este proyecto que consiste en acondicionar y urbanizar el citado vial, que se sitúa justo a la entrada de la localidad y que, por sus malas condiciones, se ha convertido en una de las principales demandas de los vecinos. "Es una de las zonas más pobladas y posee graves carencias en infraestructuras y equipamientos", indicó la regidora.
Las obras incluyen la mejora de 700 metros lineales del camino Cristo de los Molinos, desde la rotonda ubicada junto a La Reserva de Noelia a la urbanización de Lomas del Pozuelo, donde está prevista la construcción de una nueva glorieta de 17 metros de diámetro.
Rotonda. Con esta nueva rotonda, el Ayuntamiento pretende solventar el problema que actualmente tienen los autobuses para acceder al norte del vial, ya que no tienen espacio para girar y cambiar de sentido. De este problema, se aquejan especialmente los padres, ya que los vehículos de transporte escolar no pueden acceder hasta la zona mas alta del vial.
Una vez finalizada la obra, el camino del Cristo de los Molinos contará con calzadas de dos carriles de tres metros y aceras, de dos. Además, se renovará la red de alumbrado público, "que es muy básica" –tal y como la definió la alcaldesa Ángeles Muñoz– y la canalización de los servicios de telecomunicaciones.
El coste del plan es de 1,1 millones de euros que no están incluidos en ninguna partida de los presupuestos municipales del presente año. De ahí que, para agilizar su ejecución, deba pasar por pleno para ser aprobada como modificación presupuestaria.
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